La reforma laboral impuesta por el Partido Popular en su anterior legislatura, y la consecuente pérdida de derechos para los trabajadores y trabajadoras, sigue vigente a día de hoy. El aparente pluralismo político existente en el Congreso de los Diputados no se ha traducido en una recuperación de los derechos por los que luchamos los trabajadores y que el Gobierno de Mariano Rajoy rebajó de un plumazo. Más bien, y hasta la fecha, el resto de partidos políticos sigue consintiendo con su inoperancia esta difícil situación que, entre otros muchos lastres, ha abaratado el despido y ha incentivado la explotación laboral a través de contratos precarios. Si el PSOE, Ciudadanos y Podemos pusieron el grito en el cielo contra la reforma laboral y cuentan con mayoría suficiente para derogarla en el Parlamento, ¿a qué están esperando?
Queremos empujar para que esos cambios a favor de los trabajadores se produzcan. Solicitamos a los diputados del Congreso de los Diputados hechos y no palabras. Los trabajadores y trabajadoras necesitan que se den los siguientes pasos:
- Derogar la Reforma Laboral aprobada por el Partido Popular en la pasada legislatura, para recuperar los derechos de los trabajadores que han sido afectados por ella. Devolver las condiciones previas a esta reforma en cuanto a indemnizaciones por despidos improcedentes: 45 días por año trabajado.
- Eliminar la discriminación laboral de la mujer, logrando igualdad de salarios y de posibilidades de ascensos profesionales a igual trabajo realizado.
- Establecer regulaciones sobre las prácticas en empresa y las becas laborales para que no sean formas de trabajo gratuito, sino que cumplan unos estándares de calidad y unos plazos limitados.
El mayor problema de este país es que el votante no recuerda nada a la hora de ir a votar. Simplemente aplican lo de «más vale malo conocido que bueno por conocer». Y por otro lado, la altísima abstención, los mal autodenominados apolíticos, cuando oigo a alguien decir eso siempre pienso si es que son extraterrestres, porque aquí, en la Tierra, todo, absolutamente todo lo que nos rodea es política. Si ud. tiene o no sanidad, educación, pensión, servicios públicos, es por política. Y si no los tiene, también es política.
Para culminar el pastel, la ley electoral, diseñada para que todo siga igual.
Y luego nos dicen que esto es una democracia…