El número de macrogranjas instaladas en España ha crecido en los últimos años de manera exponencial. Las administraciones públicas, una vez más, han valorado los rendimientos económicos por encima de los riesgos para la salud. Las licencias de instalación han subido en la misma proporción que los contaminantes que vertemos al medioambiente. Y la situación es ya insostenible.
Según publica eldiario.es, en 2010 en España había 1.595 granjas de ganadería intensiva, ahora hay más de 2.000. Esto ha provocado que en cuatro años España haya pasado de explotar 26 millones de cerdos a 30 millones. Estos animales viven hacinados, sin la atención debida y condenados a un horrible cautiverio que finaliza con su muerte. Si se le hiciera los mismo aun perro hablaríamos de maltrato animal. Pero no son los cerdos los únicos que padecen las consecuencias del negocio: también los ciudadanos.
El amoniaco es un agente que, en altas proporciones, es muy perjudicial para el medioambiente y la salud. Pese a esto, está en el aire, en el suelo y en el agua. Es precursor de algunas de las micropartículas más peligrosas para la salud. Pues bien, el 96% del amoniaco que se emiten en España proviene del sector ganadero. Y España ya ha superado todos los limites. De hecho, lo lleva haciendo desde que estos limites existen. En 2010 se fijo para España un limite de 353.000 toneladas de amoniaco. Los últimos datos son de 2014, cuando España estaba emitiendo 465.000; más de 100.000 toneladas -un 30%- por encima de los establecido. Esto ya está contaminando el aire que respiramos, el suelo donde plantamos y el agua que bebemos. Como en todo, las consecuencias y su incidencia sobre el medio y la población no las conoceremos hasta pasados los años. Pero no es necesario ser científico para intuir que serán nefastas.
En PACMA apostamos por políticas enfocadas a cuidar a los animales, las personas y el medioambiente. Y, por supuesto, por las dietas basadas en vegetales como solución para acabar con muchos de los problemas que afectan a nuestra salud, al bienestar de los animales y a nuestro planeta.
Una denuncia parecida a esta aparece hoy en “eldiario.es”