El Gobierno ha declarado hoy la situación de emergencia climática en España. Es una buena noticia que se marque la importancia y preocupación sobre la crisis ambiental que sufrimos, pero es URGENTE tomar medidas inmediatas, que no pueden ser solo una declaración de intenciones.
En estos meses, durante los cuales se ha dilatado la formación de un gobierno y se ha obligado a la celebración de unas nuevas elecciones, la crisis climática se ha agudizado, ha continuado aumentando.
PACMA lleva años reclamando políticas sostenibles con el medio ambiente que pongan freno a la crisis climática. La comunidad científica ha advertido que la contaminación causará en diez años 60.000 muertes prematuras y el calentamiento global está acelerando la extinción de animales y plantas, provocando efectos catastróficos en los ecosistemas.
Tal como indicó el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de la ONU) deben producirse «cambios rápidos, de amplio alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad». La ONU ha advertido en varias ocasiones que es prioritario un cambio de dieta hacia una que esté basada en vegetales para poder enfrentar la crisis climática.
Ante esta situación PACMA propone que se asuma de forma inmediata:
- La creación de una una ley estatal contra la crisis climática.
- La disminución del consumo de alimentos de origen animal, con medidas como: mayor carga impositiva a los productos de origen animal, aplicando un impuesto climático a estos productos, en función de las emisiones generadas asociadas a la producción de cada alimento; el cese de las subvenciones al sector ganadero; el fomento de las subvenciones a los alimentos vegetales saludables y cuya producción sea más respetuosa con el medio ambiente; la prohibición de campañas institucionales de promoción y publicidad del sector y sus productos; la puesta en marcha de campañas informativas sobre los beneficios para la salud de una dieta libre de productos de origen animal, así como de campañas que muestren la situación real en la que viven los animales en las granjas, y de las consecuencias medioambientales de la ganadería intensiva; fin de la concesión de licencias a macrogranjas, que son las principales causantes de la crisis climática a nivel global.
- El fomento de un modelo energético sostenible y una minoración en el consumo con medidas como: la eliminación de subvenciones al carbón y la reconversión de las cuencas mineras; la promoción de políticas de apoyo que permitan superar las barreras existentes para la introducción de las renovables, el impulso de modelos de rehabilitación integral y profunda de edificios y viviendas que reduzcan el consumo energético, la puesta en marcha de regulaciones para movilizar los fondos del Plan Estatal de Fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria, y la regeneración y renovación urbanas.
- La descarbonización del transporte para alcanzar un modelo de movilidad sostenible, con el fomento y facilitación del desplazamiento peatonal, del uso del transporte público y de medios no motorizados, como la bicicleta.
Paralelamente a estas medidas, que deben tomarse con urgencia, es necesario fomentar un cambio en los hábitos alimenticios y una mayor conciencia sobre la huella ecológica de nuestros gestos diarios.
La industria cárnica no solo es la responsable del sufrimiento de millones de animales, también es la responsable de la liberación del 18% de las emisiones de carbono mundiales y de acelerar la desforestación, ya que requiere de una profunda explotación del suelo y tala masiva de árboles para el cultivo de pastos.
Las acciones políticas son, por tanto, URGENTES. Los compromisos tienen que ser mucho más ambiciosos y ser puestos en marcha de forma inminente.
La emergencia no se detiene con declaraciones, Pedrito, igual que la lluvia no se para por el parloteo del hechicero de la tribu. Baja del avión un rato y haz que tu gobierno: deje de subvencionar el holocausto de la ganadería, establezca dieta vegano-ecológica obligatoria en todas las dependencias públicas (Hospitales, Escuelas, Prisiones, Ministerios, etc.), prohíba vehículos no eléctricos a las Administraciones y taxistas, habilite vagones para bicis en todos los trenes, transforme los cotos de caza en bosques protegidos captadores de CO2, etc, etc, etc.