En PACMA somos críticos con los zoológicos y solo apostamos por la reutilización de sus instalaciones como centros de recuperación de especies. Lugares destinados al cuidado de animales tanto autóctonos como alóctonos, que sirvan de paso hacia una posterior suelta en su hábitat natural, o bien permitan la conservación de por vida ante la imposibilidad de un retorno. En ningún caso apoyamos que esta actividad sea lucrativa como sí lo son los zoológicos actuales en todo el mundo, que crían en cautividad o privan de libertad a los animales para obtener ingresos a cambio de exponerlos a ellos o mostrar habilidades antinaturales aprendidas a base de su explotación.
Hemos querido recoger, de primera mano, el testimonio de una persona que ha trabajado en uno de estos negocios; concretamente, en el Zoo de Barcelona. Por cuestiones de seguridad, no se publicará nombre, siglas, cargo, fotografía o audio de este trabajador en cuestión.
- ¿Cuál es tu perspectiva general sobre el Zoo de Barcelona?
Para empezar, creo que no debería estar donde está. Un zoo de este tipo debería estar a las afueras ya que, que esté en el centro, impide que se pueda expandir y habilitar espacios más amplios para los animales porque limita, entre otras cosas, con la antigua muralla de la ciudadela que no se puede tocar. La situación empeora con los ruidos y la polución a los que están expuestos.
- Hace años se prometió desarrollar lo que conocemos como proyecto Zoo s.XXI… ¿ha habido algún cambio desde entonces?
Se está empezando ahora. Hay un insectario nuevo, pero poco más. Tengo entendido que la idea está presente y que se están empezando a hacer cosas, pero va muy lento. De todos los recintos, se han cambiado uno o dos con la idea de acondicionarlos mejor. El insectario es importante, pero si hablamos de bienestar animal… los mamíferos o las aves deberían ir antes debido a su capacidad cognitiva y de sufrimiento, y esto no se está haciendo de momento.
- ¿Cuáles son las carencias que detectas en los mamíferos del zoo?
Espacio. En el caso de los elefantes, por ejemplo, hay ciertas mejorías en los últimos años, porque las estereotipias se han reducido de muchas horas diarias a bastantes menos, pero siguen habiendo y es muy difícil evitarlo. Sin embargo, en la zona de la familia de las panteras los recintos son los mismos que había hace años. No se han cambiado. Para un animal como un leopardo, por ejemplo, tener ese espacio no es bueno. Cualquier persona que acuda al zoo podrá ver al animal yendo de un lado para otro, lo que es una muestra de que está estresado. Lo mismo con el resto, de grandes a pequeños. Hay animales a los que no les importa tanto estar rodeados de gente, pero luego hay otros, como el tigre, que son solitarios. Cuando yo pasaba por el recinto, casi siempre está escondido. No siempre quiere estar expuesto. Es algo muy negativo.
- Respecto a las muertes de los animales dentro del zoo, ¿sabes a qué suelen deberse prioritariamente?
Sé que algunos mueren debido a las plagas. Sobre todo los pequeños primates y algunas aves. En el tiempo en el que he estado en el zoo he visto 4 o 5 muertes de aves y primates pequeños por ataques de ratas, y algún caso por mordeduras de cucarachas que actúan como vectores para la transmisión de enfermedades. Creo que actúan tarde y restan importancia a asuntos que condicionan la calidad de vida de los animales de forma muy relevante.
- Los trabajadores del zoo, ¿los ves como personas implicadas?
No todos están dentro del mismo saco. Hay personas que se preocupan por ellos y que intentan hacerlo lo mejor posible. Conocen a todos los animales y se quedan de guardia si se ponen enfermos. Hay otros que van a hacer su trabajo y se marchan. Hay de todo.
- ¿Están de acuerdo estos trabajadores implicados con el hecho de que esos animales estén ahí por gusto?
Esto lo he podido hablar con algún cuidador que me decía que estaba ahí por circunstancias de la vida, y que no estaba de acuerdo con que el zoo fuera, en cierto modo, un circo. Sin embargo, desempeñaba su trabajo lo mejor posible. Muchos son conscientes y críticos con la situación de los animales, pero necesitan trabajar. Algunos se encargan de arreglar los desperfectos de los recintos que están hechos una chapuza porque ven a los animales día tras día metidos en ellos, y reclaman mejores condiciones, pero usualmente son ignorados. Algunos recintos de aves están construidos verticalmente, cuando las es evidente que las aves necesitan poder alzar el vuelo de forma horizontal. Estamos hablando de que al arquitecto que lo construyó le premiaron cuando esto va a en contra de la propia biología de las aves. Hay cuidadores del zoo encargándose de tareas que no les conciernen, como tapar agujeros. El zoo no lo hacía, o directamente no ponía mano de obra para hacerlo.
- ¿Qué le dirías a una persona que está a favor de los zoológicos porque solo así podrá ver a determinados animales?
Que no siempre se tiene lo que se quiere. Es lo que hay. Los animales están naturalmente donde deben estar, y ojalá todo el mundo tuviera los recursos para ir a verlos, pero si no puedes… por saciar tus ganas no debes pagar para que esos animales vivan mal. Si el zoo no fuera el negocio que es, si se usara de otra manera… podría ser útil.
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