El pasado fin de semana se vivió una situación dramática en la localidad gaditana de Los Barrios: debido a las fuertes lluvias, la perrera municipal amaneció inundada el domingo.

Pese a la encomiable e imprescindible labor del voluntariado desde primera hora de la mañana para poder sacar a los cerca de 400 animales que allí viven, fueron horas angustiosas, como puede verse en los vídeos.

Ante esta situación insostenible e intolerable, hemos enviado un escrito al Ayuntamiento de Los Barrios exigiendo responsabilidades por lo ocurrido e instándole a que cumpla con sus obligaciones y con la Ley de protección de los animales andaluza y garantice el bienestar de los animales de la perrera, ya que no es la primera vez que las instalaciones se inundan.

Además, le solicitamos que tome medidas para una gestión ética del centro en colaboración siempre con las entidades de protección animal locales, que llevan años realizando una labor imprescindible y altruista con los animales y que los salvaron en la inundación, y así evitar situaciones tan dramáticas como la acontecida el pasado fin de semana.

El Ayuntamiento debe garantizar el bienestar de los animales

Gracias a la labor del voluntariado y de varias personas que acudieron altruistamente a ayudar en lo posible, se pudo rescatar a los animales y trasladarlos a un polideportivo. La mayoría de los animales han sido acogidos temporalmente por personas voluntarias.

Acudieron personas a ayudar con tractores y camiones, y el voluntariado, como se puede apreciar en los vídeos, se encontraba desesperado.

Esta situación no es nueva; ya en 2016, e incluso hace más de 10 años, en 2010, las instalaciones de la perrera municipal aparecieron inundadas y hubo varias muertes entre los animales. Pese a ello, el Ayuntamiento no ha hecho nada por estos animales y ha hecho caso omiso de las entidades de protección locales.

Exigimos al Ayuntamiento que cumpla con su obligación de garantizar el bienestar de los animales del municipio y que tome medidas de inmediato en colaboración con las protectoras locales, y hemos solicitado además en nuestro escrito que se nos remitan los expedientes, protocolos de actuación y registros en relación con la gestión de la perrera.

Esto no puede volver a suceder; las vidas de esos animales dependen de ello. El Ayuntamiento no puede continuar ignorando esta situación por más tiempo y dejando desamparado al voluntariado que se preocupa por los animales.