Madrid, 25 de noviembre de 2024 – El Partido Animalista PACMA ha destacado este lunes la conexión entre la violencia hacia los animales y hacia las mujeres, tras el trágico suceso ocurrido este sábado en Estepa, donde un hombre utilizó una escopeta de caza para asesinar a su pareja y luego quitarse la vida, dejando a dos menores en la orfandad.
El pasado mes de julio, solicitamos públicamente que los cazadores entregasen las armas tras la finalización de la jornada de caza en las dependencias policiales más cercanas a su domicilio de tal manera que nadie poseyera ningún arma en casa. Por el momento, dicha petición no ha sido atendida.
El vínculo entre ambas formas de agresión ha sido respaldado por estudios que señalan que la crueldad hacia los animales suele ser un antecedente de comportamientos violentos hacia las personas.
En el contexto español, esta relación se vuelve especialmente preocupante cuando se examina el acceso a las armas de caza. «En nuestro país, miles de rifles y escopetas están en manos de cazadores y sus allegados sin enfrentar controles suficientemente estrictos, ni sobre el uso que hacen de estas armas ni sobre su custodia», explica el presidente nacional de PACMA, Javier Luna.
Ahora hemos pedido al Ministerio del Interior que haga públicas las cifras de mujeres asesinadas por violencia machista en las que se hayan utilizado rifles, miras u otras armas de caza. «La sociedad tiene derecho a conocer la relación entre el acceso a estas armas y los casos de violencia machista, dado que esa falta de control tiene implicaciones directas en la seguridad pública».
Según Luna, la caza no solo perpetúa la violencia contra los animales, sino que también «normaliza una cultura de dominio, agresión y deshumanización que se extiende a otros ámbitos».
PACMA reitera su llamado a una sociedad libre de violencia en todas sus formas, comenzando por aquellas que ejercemos contra los seres más vulnerables, los animales. «El Gobierno debe asumir su responsabilidad y actuar con firmeza. Demandamos el endurecimiento de los controles sobre la tenencia de armas de caza y la creación de un registro público de incidentes relacionados con su uso«, concluye el presidente.
Ni siquiera veo la necesidad de conectar, vincular o relacionar algunos tipos de violencia o de crueldad, cuando no se asumen como relevantes las diferencias establecidas como punto de partida; y ello desde el momento en que: entre los animales hay hembras, la mujeres son animales y todos los animales sintientes son personas, puesto que cada uno tiene su propia personalidad.
Antes que discriminar entre sexos y entre especies (sexismo y especismo), me parece mejor para la ética distinguir, por ejemplo, entre: violencia consentida o no, necesaria o no, inevitable o no, justificada o no, inocente o culpable, dañina o no, contra sintientes o no; y extraer desde ahí consecuencias morales y legales.