Este pasado viernes, un policía local golpeó en la cara con una defensa extensible a un perro que ladraba para proteger a su dueño durante una intervención con una persona presuntamente armada en Terrassa. El animal es un cachorro de 7 meses que comenzó a ladrar y saltar al ver que él y su acompañante quedaban rodeados por los agentes. Varios colectivos de protección animal  (4Petjades, el colectivo de voluntarios del CAAD de Terrasa y la Asociación DAP) han interpuesto una denuncia contra el policía por lo que consideran un uso indebido e injustificado de la fuerza contra un animal que, según los testigos, no representaba ningún peligro.

El Ayuntamiento de Terrassa compartió un comunicado en sus redes sociales condenando la situación y prometiendo el inicio de las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos.

Desde PACMA hemos dirigido un escrito al Ayuntamiento en el que pedimos explicaciones y que se inicie un procedimiento interno al agente en cuestión, y solicitamos que se forme a los agentes del cuerpo de seguridad en el manejo y el trato con animales, como también han solicitado las entidades denunciantes.

En nuestro escrito, trasladamos al Ayuntamiento de Terrassa nuestra preocupación acerca de lo ocurrido, y les conminamos a que los agentes cuenten con «un protocolo efectivo de intervención cuando, en situaciones de tensión, hay animales presentes», y les hemos planteado además la posibilidad de crear una división específica para intervenciones con animales, algo que ya les han transmitido también los colectivos denunciantes.

Además, hemos solicitado información acerca de si al agente en cuestión se le iniciará algún tipo de procedimiento interno, puesto que su actitud ha sido «visiblemente inadecuada». Por su parte, las entidades denunciantes afirman tener conocimiento de que el animal se encuentra bien y con los familiares del detenido.

Esperamos que el Consistorio actúe al respecto e inicie los pasos oportunos para que la actuación de este agente no quede impune.