Llevamos meses advirtiendo que la ley de protección animal que prepara el Gobierno de PSOE y Podemos no es la ley que los animales necesitan, ni la ley que el movimiento animalista lleva décadas reclamando a las instituciones. Una nueva muestra de ello es que, ahora, los grupos parlamentarios de ambos partidos han pactado en una enmienda conjunta a la ley la prórroga de la venta de perros, gatos y hurones en tiendas durante un año hasta el cese de la actividad una vez aprobada dicha ley.

En este texto, se especifica que la compraventa de perros, gatos y hurones solo podrá hacerse directamente con la persona criadora registrada, y no a través de intermediarios como las tiendas de animales. Con esta enmienda conjunta presentada por PSOE y Podemos, aún se podrá comprar y vender a estos animales en los establecimientos durante un año desde la aprobación de la ley.

En un país como España, con tan altas cifras de abandono de animales, la prohibición de la compraventa de animales (junto con otras medidas, como la esterilización obligatoria) sería la única vía para conseguir un sacrificio cero real. Por ello, resulta vergonzoso que el Gobierno no solo no prohíba la compraventa en la futura ley, sino que ofrezca una prórroga para la venta en tiendas. Estos establecimientos tienen otras vías de negocio suficientemente rentables como para no necesitar dicha prórroga (alimentación, higiene, servicios de peluquería, accesorios, juguetes…).

Una industria que explota a los animales

La cría y compraventa de animales es un negocio basado en la explotación y en la cosificación de los animales. Las perras son obligadas a parir una y otra vez hasta que sus cuerpos no pueden más; si te acercas a cualquier protectora, seguramente encontrarás alguna de estas víctimas de este negocio. Los cachorros son tratados como meros objetos, como juguetes, y en muchas ocasiones son enviados a través de empresas de transporte como si fueran simple mercancía.

Es inadmisible que un Gobierno con un organismo de nombre flamante como la Dirección General de Derechos de los Animales no prohíba esta actividad que condena a miles de animales de los considerados de compañía y que se lucra a base de su explotación.

Desde PACMA llevamos años reclamando que se prohíba la cría y compraventa de animales, como también lo ha hecho el movimiento animalista. Ya que el Gobierno no ha sido suficientemente valiente para prohibirla, esperamos que se retracten y retracten esta enmienda de prórroga, y no contribuyan a esta industria cruel.