La Comisión Europea ha propuesto etiquetar como verdes las inversiones en energía nuclear y gas, una decisión que ha sido estudiada en enero y ha generado el rechazo de la mayoría de los Estados miembros y de la ciudadanía, como no podía ser de otra manera. Desde PACMA nos oponemos frontalmente a esta propuesta de Bruselas, ya que consideramos inadmisible que se pretenda tratar y fomentar como «verde» la inversión en la energía nuclear y en la procedente de combustibles fósiles, tan perjudicial para el medioambiente, en un momento de emergencia climática como el que estamos viviendo.

Varios países han dirigido de hecho una carta a la Comisión Europea rechazando esta propuesta. La energía nuclear y el gas no pueden estar al mismo nivel, en términos de etiquetado, que las energías renovables; esta decisión no fomenta la transición a las renovables, el camino que deben tomar las instituciones para frenar en la medida de lo posible la deriva del planeta.

La propuesta de Bruselas solo conllevará que millones de euros vayan a la energía nuclear y a las energías procedentes de combustibles fósiles en lugar de a las energías renovables. No puede consentirse este paso atrás.

Las renovables, la única fuente de energía que garantiza un suministro sostenible

Desde PACMA llevamos años incluyendo entre nuestras propuestas medidas para la transición a un modelo energético sostenible. El actual, basado en el uso masivo de los combustibles fósiles y la energía nuclear, es altamente contaminante, perjudicial e insostenible, y es en gran medida el responsable de los altos índices de pobreza energética, en los que España ocupa, tristemente, uno de los primeros puestos.

Los combustibles fósiles producen un gran impacto ambiental por sí mismos, poseen una gran toxicidad y contribuyen a la crisis climática. Y de todos es sabido el gran riesgo que conlleva la energía nuclear; la Historia nos lo ha enseñado.

Es urgente que todos los Gobiernos (Europa, los países y también, como en el caso de España, las comunidades autónomas) pongan en marcha legislaciones efectivas para una transición real a las energías renovables, la única fuente de energía que, por su carácter autóctono e inagotable y su disponibilidad en muchas fuentes a coste cero en la naturaleza, puede garantizar un suministro sostenible para toda la ciudadanía.

Además, las renovables tienen un impacto socioeconómico positivo en la renta nacional, pues su impulso conlleva la reducción de las importaciones de energías del exterior, que en España supone más del 70% de la energía que consumimos. El cambio tecnológico que representan puede ser también una oportunidad para un cambio de especialización productiva en la economía y la generación de empleo.

El modelo energético que proponemos

En PACMA apostamos por avanzar hacia un modelo energético sostenible y más eficiente, siempre de manera racional y controlada, bajo criterios de sostenibilidad y conservación ambiental y fomentando el autoconsumo, el desarrollo de comunidades energéticas, el ahorro y la eficiencia. Proponemos algunas de las siguientes medidas, en respuesta a esta intolerable propuesta de la Comisión Europea:

• Introducir el conocimiento a todos los niveles en el ámbito educacional y cultural de las ventajas de las renovables y de su utilización frente a otros modelos y fuentes de energía.

• Desarrollar campañas, actividades e iniciativas para informar, difundir y divulgar las características de las renovables y la eficiencia energética.

• Realizar campañas de información a particulares, pymes, industrias y comercios sobre ahorro y eficiencia energética.

• Promover iniciativas e impulsar políticas de apoyo que permitan superar las barreras existentes para la introducción de las renovables.

• Promover modelos de rehabilitación integral y profunda de edificios y viviendas que reduzcan el consumo energético.

• Promover el autoconsumo, la generación distribuida y comunitaria de energía fotovoltaica, eólica y la recuperación de pequeños saltos de agua.

• Generar valor añadido a la implantación de las renovables y la eficiencia energética para el conjunto de la ciudadanía, como con la creación de tejido industrial, empleo e impulso al I+D+i.

• Establecer como condición para poder participar en los concursos de contratación de suministros con las administraciones públicas que las comercializadoras vendan únicamente energía de origen renovable. El papel de lo público en esta transición hacia un nuevo modelo es crucial.

Esperamos que la Comisión Europea rectifique y dé marcha atrás en esta propuesta. No podemos consentir que desde la UE se incentive la inversión en energía nuclear y combustibles fósiles; nos jugamos la salud del planeta y la de todos sus habitantes.