En el marco de nuestra postura crítica hacia los zoológicos y por la defensa de la reutilización de sus instalaciones como centros de recuperación de especies, nuestra portavoz, Yolanda Morales, ha llevado a cabo una entrevista con un antiguo trabajador del Zoo de Barcelona. Con el objetivo de proteger su identidad, no desvelaremos datos sobre su nombre, iniciales, cargo, fotografía o audio alguno.

En la entrevista, el exempleado expresa su perspectiva general sobre la situación del zoológico. Destaca, para empezar, que no debería estar ubicado en el centro de la ciudad, ya que este emplazamiento limita su expansión (entre otros motivos, por la muralla protegida de la ciudadela) y dificulta la habilitación de espacios más amplios y mejor acondicionados para los animales. Además, señala los problemas relacionados con la exposición constante a ruidos y contaminación en un entorno urbano.

En cuanto al proyecto “ZOOXXI”, presentado por el Ayuntamiento de Barcelona y la Fundación Franz Weber en 2019, el entrevistado menciona que ahora, cuatro años más tarde, se están realizando algunos avances, como la construcción de un insectario, pero considera que el progreso es lento y que se debería priorizar el bienestar de los mamíferos y aves en aras de sus capacidades cognitivas y necesidades; algo que, apunta, no se tiene en cuenta.

Falta de espacio en las instalaciones

El exempleado destaca la falta de espacio como una de las principales carencias para los habitantes del zoo, mencionando casos específicos como el de los elefantes y las panteras. También comenta sobre el estrés y las estereotipias que aún se observan en los animales debido a las condiciones inadecuadas de los recintos y la falta de actividad. Además, hace hincapié en las muertes de animales dentro del zoo, atribuyendo algunas de ellas a problemas de plagas de ratas y cucarachas, que se los comen vivos o actúan como vectores de enfermedades. Explica que existe una falta de atención generalizada a estas cuestiones.

El entrevistado ha destacado que algunos cuidadores se han visto en la necesidad de reclamar mejores condiciones para los animales, y que constantemente critican la falta de atención a las necesidades biológicas de las especies, como en el caso de los recintos de aves construidos de forma vertical, cuando deberían permitir un alzamiento del vuelo de forma más horizontal.

En respuesta a las personas que defienden los zoológicos como la única forma de ver ciertos animales, el exempleado concluye que “el deseo personal de ver a ciertos animales no debe justificar que se les someta de por vida a condiciones inadecuadas”.

Pese a que cada vez más personas rechazan los zoológicos, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, continúa manteniendo a muchos animales presos en el zoo de la ciudad. Si quieres que el próximo 28 de mayo esto cambie, ¡vota PACMA!