Voluntarias de PACMA retiran 115 cartuchos de caza abandonados en el campo durante una limpieza de residuos organizada por el partido.
En el Partido Animalista hemos demostrado siempre nuestro compromiso, no solo con los animales, sino también con el planeta y las personas que lo habitamos. Prueba de ello son las numerosas acciones que desarrollamos a lo largo del año en defensa del medio ambiente, de los animales y en contra de la crisis climática a la que nos estamos enfrentando.
Por este motivo, estamos centrando nuestros actos de campaña electoral en acciones reales por el clima, contra la emergencia climática y en defensa de los animales. En esta línea, ayer domingo PACMA organizó una recogida de residuos en un paraje cercano a la localidad de Navalcarnero (Madrid).
En apenas una hora, y cubriendo alrededor de una hectárea de terreno, el grupo de voluntarias recogió 115 vainas vacías de cartuchos de caza. Si la presencia de todo este plástico en el campo ya es un hecho alarmante – además de las muertes de animales que han supuesto esos cartuchos-, no se puede pasar por alto el inmenso daño ambiental que esto supone. Cada cartucho de caza contiene entre 24 y 56 gramos de balines de plomo, dependiendo del calibre de la munición. Esto supone que, solo en esa hectárea de terreno, se han vertido entre 2,7 y 6,5 kilogramos de plomo.
Las estimaciones oficiales hablan de unas 6.000 toneladas de plomo procedente de la caza, vertidas al medio ambiente, solo en España. Entre 14.000 y 21.000 toneladas en toda la UE. Más allá de las muertes directas ocasionadas por los disparos de los cazadores, el plomo vertido por la práctica cinegética es responsable de, al menos, la muerte de 50.000 aves anátidas cada año, solo en España. Entre 1 y 2 millones de animales mueren por intoxicación por plomo en toda la UE. Respecto al plástico procedente de las vainas, y abandonado en el campo por los cazadores, no existen estudios que detallen cuál es su impacto ambiental. Sin embargo, y extrapolando los datos de esta y otras recogidas similares, se puede determinar que el campo español alberga alrededor de 5 billones de cartuchos vacíos abandonados por los cazadores.
La Unión Europea ya ha alertado sobre este problema. En 2018 se publicó un informe de la ECHA (Agencia Europea de Productos Químicos) encargado por la Comisión Europea. Dicho informe advierte que la plumbización del campo relacionada con la caza «supone un riesgo para la salud humana y el medio ambiente». De hecho, Países Bajos, Bélgica, Suecia y Dinamarca ya han prohibido el uso de munición de plomo para la caza. La ECHA advierte, asimismo, que el peligro de hasta 2,5 millones de balines de plomo por hectárea resulta letal para la pervivencia y conservación de acuíferos y ríos.
PACMA no va a dejar de denunciar el daño, el horror y el peligro que supone la caza para la vida de animales y personas. Pero si siempre ha sido patente que esta actividad resultaba letal directamente para los animales silvestres, y potencialmente para las personas y otros animales, ahora demostramos y denunciamos que la muerte que supone la caza va mucho más allá de las bocas de las escopetas y los filos de los cuchillos de los cazadores.
PACMA apuesta por la prohibición de esta actividad cruel para los animales, nociva para cualquier forma de vida y perniciosa para el medio ambiente. Debemos defender el medio natural y el planeta de todos aquellos que lo amenazan, aunque, como en esta ocasión, lo hagan lenta y silenciosamente. La emergencia climática a la que nos enfrentamos tiene muchas caras, el plástico es solo una de ellas. Pero desde el Partido Animalista sabemos que el plomo, así como otros metales pesados y contaminantes orgánicos, representan una seria e inminente amenaza para la vida de personas y animales, así como para el futuro del planeta.
No fallan ,encima de criminales ,son sucios los cazadores.
Desde un pueblo de la «maravillosa» Rioja alavesa, todos los lunes desde el pasado día uno y hasta febrero recojo una docena » a boleo», solo recojo los disparados entre jueves a domingo, los de otros años ahí se quedan, no es solo la vaina del cartucho, también sale otra pieza de plástico, generalmente de color claro, que ésa si que no la recogen nunca, y por supuesto el plomo. Todas las viñas petadas. Durante años y años plomo a mansalva en su tan querido viñedo. Salud.
Tendrian que venderse mientras no se pueda prohibir que seria lo etico , los cartuchos marcados por serie segun conpren quede registrado por número de permiso de armas asi se multaria a quien no recoja ademas de controlar la munición, incluso obligacion de retornar para volver a comprar. Y claro yo voto Pacma para prohibirla caza y trucaria municion para q les retorne al cazador segun dispara pero mientras un control de algo q puede matar igualmente a personas ademas de todo animal que se mueva como ya hacen y claro recojer cartuchos no les divierte. Gentuza