Otra comunidad autónoma, esta vez la Región de Murcia, cede ante la presión de los cazadores y permite el ejercicio de la caza durante el estado de alarma. Esto implica que, mientras que toda la ciudadanía realiza el esfuerzo de quedarse en sus casas para luchar contra la COVID-19, los cazadores podrán salir al monte, escopeta en mano, para matar conejos y jabalíes.
Es indignante que se siga tratando al sector cinegético con preferencias, permitiéndoles desplazarse libremente y salir al monte para seguir ejecutando animales. El gobierno murciano ha emitido un comunicado en el que se establece como excepción la caza para controlar las poblaciones de conejos y jabalíes.
Una vez más, se demuestra que todos los partidos políticos trabajan al servicio del sector cinegético, incluso en una emergencia sanitaria como la que nos encontramos.
El equipo de abogados de PACMA considera que estamos ante una vulneración e incumplimiento de las medidas de emergencia del estado de alarma, por lo que nos hemos puesto en contacto con el gobierno de la Comunidad de Murcia para dejar constancia de dicha irregularidad.
En concreto, entendemos que el permiso otorgado a los cazadores vulnera el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.
Asimismo, el control poblacional en el que se escudan debe ser justificado con un informe científico de la situación de las poblaciones de animales y un expediente pertinente de comprobación de existencia real de los supuestos daños y perjuicios que se alegan. Por ello, hemos formalizado la petición por escrito de dicha información, sin la que se podría acusar al gobierno murciano de un delito de desobediencia, prevaricación y fraude de ley.
Así pues, instamos a la Región de Murcia a que rectifique y anule dicho permiso, paralizando la actividad cinegética en toda la comunidad autónoma.
Otras comunidades como Asturias, Castilla y León, Galicia, Navarra o Castilla-La Mancha también han intentado dar un trato de favor a los cazadores, pero desde PACMA hemos presionado para que anulen dichos permisos. En algunos casos lo hemos conseguido, en otros hemos logrado una mayor limitación de la actividad. No pararemos hasta asegurar la paralización de la caza en todo el país, porque no podemos entender que se pida a la población que no salga de sus casas para proteger a toda la sociedad y que a su vez se permita a los cazadores salir a pegar tiros.
PACMA es el único partido político que exige la prohibición por ley de esta actividad.
Los cazadores y sus colaboradores políticos solo buscan una excusa para saciar sus ansias de matar y así encima se privilegian de estar disfrutando de no estar confinados mientras los demás lo cumplimos
Una cosita: el CIS nunca pregunta a los españoles si están en contra o favor de la caza. Así es que no podemos demostrar que la inmensa mayoría de la población española rechaza ese genocidio legalizado. Tampoco nos pregunta el CIS si estamos a favor de la Monarquía. Pero volviendo al tema, vamos a suponer que somos mayoría los contrarios a la caza ¿Cómo podrían decir entonces los parlamentarios españoles que nos representan? y quedando claro que no nos representan: ¿Cómo podrían seguir hablando todos los días a todas horas de la Democracia española y bla, bla, bla; cuando ya no valdría ni siquiera el truco de la Democracia “representativa” (no gobierna el pueblo, sino “sus representantes”?