Mari Carmen
el 27 de noviembre de 2024 a las 9:51 am
A parte del dinero que nos cuesta,lo peor de lo peor y más terrible es la extrema crueldad con la que son tratados esos pobres seres.Encima que se caen,se rompen algún miembro o en el peor de los casos muere ayudando a esos psicópatas y asesinos sin alma,es que encima viven rodeados de sus propias heces,sin comida ni agua,atados sin poder moverse y durmiendo en el suelo frío y como no,bajo el terror de llevarse una buena paliza por los criminales de los dueños.
cuando se dará cuenta la gente y dejará de votar a esos partidos criminales?Es que no os importa su sufrimiento???De ser vosotros los que sufrís ese trato tan cruel…otra cosa sería,verdad???
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Francisco González Benito
el 1 de diciembre de 2024 a las 1:51 am
Mucha pasta para un chiringuito, pero además, luego nos toca pagar también el dinero público que se gasta en violencia «de género»; porque cuando un Estado despótico y corrupto financia la violencia, luego nos la encontramos con abundante variedad de manifestaciones. Y lo de poner apellidos a la violencia, ya es cosa de los cuentistas que han visto una oportunidad de negocio con ello y de la masa de cretinos manipulados por ellos que cacarea sus ocurrencias y consignas para no sentirse fuera de la fila.
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Presentamos un escrito de acusación contra los dos empleados de Vivotecnia que aparecen en los vídeos publicados por Cruelty Free International en abril de 2021.
Tras conocer el texto final de la futura ley de protección animal, pedimos su retirada por sus múltiples carencias y por dejar desprotegidos a la gran mayoría de animales.
Hemos documentado las Luminarias, una tradición obsoleta y anacrónica en San Bartolomé de Pinares (Ávila) en la que los caballos son sometidos y obligados a atravesar hogueras.
A parte del dinero que nos cuesta,lo peor de lo peor y más terrible es la extrema crueldad con la que son tratados esos pobres seres.Encima que se caen,se rompen algún miembro o en el peor de los casos muere ayudando a esos psicópatas y asesinos sin alma,es que encima viven rodeados de sus propias heces,sin comida ni agua,atados sin poder moverse y durmiendo en el suelo frío y como no,bajo el terror de llevarse una buena paliza por los criminales de los dueños.
cuando se dará cuenta la gente y dejará de votar a esos partidos criminales?Es que no os importa su sufrimiento???De ser vosotros los que sufrís ese trato tan cruel…otra cosa sería,verdad???
Mucha pasta para un chiringuito, pero además, luego nos toca pagar también el dinero público que se gasta en violencia «de género»; porque cuando un Estado despótico y corrupto financia la violencia, luego nos la encontramos con abundante variedad de manifestaciones. Y lo de poner apellidos a la violencia, ya es cosa de los cuentistas que han visto una oportunidad de negocio con ello y de la masa de cretinos manipulados por ellos que cacarea sus ocurrencias y consignas para no sentirse fuera de la fila.