Ante la enmienda presentada por el PSOE para excluir a los perros utilizados para la caza de la futura Ley de Protección Animal, hemos exigido a Pedro Sánchez en un escrito que la retire. En concreto, nos hemos dirigido a Presidencia, al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y al portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Patxi López, que fue quien lo anunció el pasado 08 de septiembre.

En nuestro escrito solicitamos que no solo no se excluya a estos animales del Proyecto de Ley de Protección, sino que se incluya en el mismo la prohibición de utilizar y explotar animales como herramientas de caza o guarda, ya sean perros, hurones, aves o cualquier otro animal. Además, informaremos al Parlamento Europeo de la intención del PSOE.

El Partido Socialista aún está a tiempo de retirar y cambiar el sentido de su enmienda, demostrando ser el partido progresista que dicen ser. Ni siquiera los partidos de derecha han diferenciado a estos animales en las leyes autonómicas de protección animal. Mucho menos los han excluido. Que lo hiciera el PSOE en 2022 sería desolador.

El PSOE contravendría las recomendaciones del Parlamento Europeo

Es vergonzoso que el resto de países europeos tengan que explicar a España que modalidades de caza como la montería con rehala están prohibidas por su extrema crueldad fuera del país. Los eurodiputados no entienden cómo la legislación española no solo no las prohíbe, sino que, además, las protege y las fomenta mediante subvenciones y declaraciones como las de bien de interés cultural. Es hora de que estas y otras prácticas extremadamente crueles con los animales desaparezcan.

La sociedad española no se lo va a perdonar. En las últimas décadas se ha generado un movimiento imparable de concienciación y sensibilización sobre la defensa y la protección que debe otorgarse a la naturaleza en general y a los animales en particular.

Un rechazo similar ocurre con la exclusión, según afirman medios de comunicación, de la prohibición de la actividad conocida como «tiro al pichón» que, hasta el momento, pretendía ser ilegalizada en el borrador de la futura Ley. La enmienda del Partido Socialista abogaría por mantenerla.

En declaraciones del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, recogidas por los medios el pasado mes de noviembre, este se preguntaba, en relación a los perros explotados para la caza y guarda de ganado, si eran animales de compañía. Añadía a continuación que les considera un “elemento de la explotación”. Algo sorprendente, consideramos, viniendo de un ministro del mismo partido que había presentado la Proposición de Ley de modificación del Código Civil sobre el régimen jurídico de los animales, con la finalidad de que dejaran de ser considerados, precisamente, elementos. Planas afirmó también entonces que “el acompañamiento por perros de rehala en la caza tiene que ser objeto de una consideración singular«.

A este respecto, nuestra asesora jurídica, Eva Ramos, contesta que «España, Sr. Planas, es el único país de la Unión Europea donde aún se permite la caza con rehalas, y los perros que son obligados a formar parte de las mismas, ya son, tristemente, objeto de un trato singular: cada año, al terminar la temporada, miles son abandonados y matados de maneras terribles; ahorcados, tirados en pozos, quemados… Además, las condiciones en las que muchos cazadores mantienen a estos animales, como venimos denunciando desde hace años, son pésimas: permanentemente atados a cortas cadenas, bebiendo agua insalubre y durmiendo sobre sus propios excrementos». 

Así lo denunciaba también el Intergrupo del Parlamento Europeo sobre Bienestar y Conservación de los Animales en la carta abierta que envió al Gobierno y las comunidades autónomas en marzo de 2021.

«De nada sirve que el Código Civil les reconozca como seres sensibles, si ese reconocimiento no se traduce en modificaciones efectivas y pragmáticas en el resto de normas concernientes a los animales», apunta Ramos.

Desde PACMA informaremos al Parlamento Europeo sobre la pretensión del Partido Socialista de excluir a los perros utilizados para la caza y guarda de ganado del Proyecto de Ley de Protección de los Animales, no solo desoyendo las reclamaciones del Intergrupo, sino contraviniéndolas directamente.