En PACMA llevamos años defendiendo a las cabras que viven en las cumbres de Tenerife y Gran Canaria de los métodos violentos y crueles que emplean los sucesivos Cabildos, y documentando las terribles muertes que sufren estos animales durante las apañadas, como hace unos meses, cuando grabamos cómo acosaban a pedradas a una cabra hasta que cayó despeñada:

Ante un nuevo ataque a estos animales por parte de ambos Cabildos, les hemos enviado un informe con propuestas de métodos alternativos y éticos de control poblacional, al que se han adherido más de 20 protectoras de toda Canarias, y les hemos solicitado una reunión acerca de este tema.

Es inadmisible que una situación causada por la irresponsabilidad humana se pretenda solucionar, como siempre, dando una muerte violenta y agónica a los animales.

Los métodos que se están empleando actualmente son, además de crueles y violentos, totalmente ineficaces.

La solución nunca debe ser la muerte de animales

El informe que hemos hecho llegar a los Cabildos de Tenerife y Gran Canaria demuestra que es posible implementar métodos éticos, alternativos a las apañadas y la caza, con eficacia.

Algunas de nuestras propuestas son:

• El control de fertilidad. Numerosos estudios han probado ya la eficacia de este método, que además no tiene ningún efecto en la salud ni la calidad de vida de los animales.

• El uso de repelentes. Con esta medida, se alejaría a los animales de aquellas zonas en las que su presencia pueda resultar en un conflicto.

• La traslocación. De esta forma, se traslada de forma coordinada y gradual a las poblaciones de cabras a otras zonas.

Las apañadas, el método más empleado en la actualidad para controlar las poblaciones de las cabras, consisten en la captura y retirada del mayor número posible de estos animales, y son pastores, cazadores y otros voluntarios del mundo rural quienes lo llevan a cabo. En principio, supone una alternativa a las batidas, método al que sustituyó en 2018. Sin embargo, se desconoce a qué lugar y en qué condiciones se traslada a las cabras. Muchas, como hemos visto, mueren de formas terribles.

Es un método cruel y violento, además de ineficaz. Por eso, con el apoyo de las entidades adheridas, instamos a los Cabildos de Gran Canaria y Tenerife a implantar métodos éticos como los que proponemos, y les solicitamos una reunión para tratar las dudas que pueden surgir.

Recordamos: ninguna solución debe pasar, nunca, por la muerte de animales.