Después de un mes de trabajo luchando para salvar a los jabatos de Castrillón, por fin han sido conducidos por personas voluntarias a una finca, en la que permanecen hasta que el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) se haga cargo de ellos. Se les trasladará a una zona boscosa sin presión cinegética, donde vivirán en libertad, lejos de las balas de los cazadores.

Ahora mismo nos preocupa la desaparición de uno de los jabatos, del que se ha perdido la pista. Seguiremos muy pendientes y esperamos que aparezca en las próximas horas.

¡Gracias a todas las personas que firmasteis la petición para presionar al Ayuntamiento de Castrillón y conseguir que no los maten!

Queremos dar las gracias también a FAPAS por hacerse cargo de los animales, a ANADEL por gestionar la conducción final de los pequeños a un lugar seguro y al santuario Wild Forest por haber ofrecido su reserva para acogerlos desde el primer momento.

Además, os damos las gracias a todas y cada una de las personas voluntarias que les habéis vigilado y protegido durante este mes en Salinas (Castrillón).

Una vez más, la sociedad ha demostrado estar por encima de la altura moral de los políticos que querían matar a estos cachorros. Las soluciones éticas son posibles.

El Ayuntamiento de Castrillón quería matarlos

El Ayuntamiento de Castrillón, gobernado por Izquierda Unida, con el apoyo de Podemos y el PSOE, quería matar desde el primer momento a los cinco jabatos que deambulan solos por la zona de Salinas (Castrillón) después de que mataran a su madre de un disparo en plena zona urbana.

En estas semanas el Ayuntamiento se valió de las recomendaciones que remitió el Principado de Asturias a través de un informe para generar una sensación de alarma social entre la ciudadanía, con el objetivo de que viesen con buenos ojos su muerte, cuando en ningún caso suponían una molestia:

• «Resulta habitual que se produzcan críticas por parte de sectores sociales contrarios a la muerte de los animales, pero hay que tener en cuenta que a la larga los métodos cruentos son los que resultan realmente eficaces».
• «Es muy frecuente que en las fases iniciales de la habituación de jabalíes en medios urbanos se produzca una resistencia ciudadana a la utilización de métodos letales. La experiencia demuestra que esta resistencia disminuye, o se hace minoritaria, a medida que aumentan los problemas».
• «Con el fin de incrementar la eficacia de las acciones es útil tener en cuenta la percepción pública a la hora de elaborar estrategias para contrarrestar las intrusiones de los jabalíes urbanos».

Las 15.000 firmas conseguidas por PACMA en solo unos días y la enorme presión social para demostrar que solo son cinco cachorros huérfanos, que han perdido a su madre a la que han disparado, ha servido para que los jabatos finalmente estén a salvo.

De nuevo son las entidades sin ánimo de lucro las que dan la cara y las que se ofrecen para salvar vidas, mientras las administraciones (en este caso el Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Castrillón) manifestaron desde el primer momento su intención de matar a los animales. Según explicó en la TPA el concejal de Medio Ambiente, Iván López, estaba prevista la colocación de comederos con maíz para atraerlos y posteriormente abatirlos con arco y flecha.

La rápida movilización de PACMA

La inmediata movilización del Partido Animalista ha conseguido salvar la vida de estos animales. Hace semanas presentamos un escrito urgente a la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero, instándole a que anulase la orden de caza de los jabatos.

Además, entregamos por escrito al Ayuntamiento de Castrillón un informe con soluciones que no suponían la muerte de los animales. La presidenta de PACMA, Laura Duarte, también habló telefónicamente con Iván López, para ponerse a su disposición y ofrecerle colaborar en todo lo necesario para salvar a los jabatos y evitar su muerte.

En la cuenta atrás que ha supuesto esta acción, también solicitamos una reunión urgente con el Ayuntamiento y otra con el Principado de Asturias para abordar las distintas posibilidades para la reubicación de los animales, sin que en ningún caso se les provocase daño alguno.