El acuerdo logrado por los gobiernos de todo el mundo en la tarde del 12 de diciembre en París abre la puerta de la esperanza, pero también señala el punto de partida de un largo camino: el que nos queda por recorrer a los seres humanos para frenar el cambio climático.

Existe consenso mundial en que es preciso aunar los esfuerzos de todos, (gobiernos, empresas, población civil…) para frenar y revertir el imparable proceso de deterioro ambiental que supone el cambio climático;  deterioro que afectaría, más que al propio planeta, a la civilización humana tal como hoy la concebimos.

Aspectos tales como incluir un objetivo de incremento de temperatura que esté por debajo de los 2ºC (con una referencia a una meta de 1,5ºC); el apoyo a los países más vulnerables para limitar los impactos sobre ellos del aumento de la temperatura; o establecer una meta a largo plazo para sustituir los combustibles fósiles y pasar a la energía sostenible, son algunos de los aspectos que hacen de éste un Acuerdo histórico. Acuerdo que supone, a la vez, tanto un reto global como una invitación al trabajo de todos para conservar nuestra casa común: la Tierra.

Desde PACMA nos congratulamos de estos avances conseguidos en la Cumbre de París, agradecemos el esfuerzo realizado y proclamamos nuestra firme voluntad de colaborar en todo lo que nos sea factible para alcanzar los objetivos propuestos.