15.000 doradas han muerto en las últimas 24 horas en la piscifactoría de San Fernando (Cádiz) en la que 100.000 de estos animales habían sido abandonados tras un fallo en el suministro de oxígeno y alimento.
El Partido Animalista solicitó el cierre inmediato de la piscifactoría y un plan para liberar de forma responsable y programada a estos animales.
La piscifactoría, ubicada en el Parque Natural Bahía de Cádiz, mantiene en peligro la vida de 100.000 doradas que continúan sin alimento ni agua, en condiciones que no permiten garantizar su supervivencia. La empresa que gestiona el centro decidió cerrar sus puertas y dejar a los animales abandonados a su suerte, con la consiguiente muerte de muchos de ellos. Esto es un ejercicio de dejadez e irresponsabilidad que no debería permitirse por la administración, pues supone un caso de claro maltrato animal y abandono, recogido en la Ley de Protección de Animales de Andalucía. Se da la circunstancia, además, de que no es la primera vez que ocurre desde que esta empresa está gestionando la piscifactoría.
Al mismo tiempo, no es posible entender cómo la administración permite que una explotación intensiva de estas características se encuentre ubicada en un parque natural, que debería ser un lugar alejado de la explotación, el abuso y la comercialización de animales.
SINVERGÜENZAS