Durante las últimas semanas recorre las ciudades de España un autobús proclamando los supuestos beneficios nutricionales de la carne de cerdo. Pork Lovers (amantes de los cerdos) se hacen llamar quienes lideran la falaz iniciativa de la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca. El itinerante y errático autobús está decorado con palabras grandilocuentes como “bienestar”, un corazón como logotipo y un color rosáceo que impregna todo y trata de emular la piel del cerdo.

Estaría bien, y así lo exigimos ya que detrás de la iniciativa hay financiación de fondos europeos, que el autobús del presunto bienestar y los corazones contase también a los ciudadanos las terribles condiciones que padecen los animales en las granjas de explotación. O las catastróficas e irreparables consecuencias para el medioambiente que supone la producción de la carne que ensalzan y degustan sin compasión. Pero eso jamás lo contarán los “amantes” (?!) del cerdo. Un “amor” codependiente del sufrimiento más atroz imaginable para millones de animales. Porque la misma premisa es una mentira del tamaño de un autobús: No hay bienestar ni corazón en el cruel negocio que promocionan. Tampoco la vida del cerdo tiene el color que se le atribuye a su piel. 

Es de agradecer la excelente y valiente labor que están haciendo los cientos de activistas animalistas de toda España y que se colocan frente al autobús para contarle al público que hasta allí se acerca lo que los amantes del sufrimiento del cerdo no van a contar. Lo que hacen con los cerdos los que se mal proclaman sus “amantes”:

• Vivirán una vida en la más absoluta cautividad, hacinados o solos y en jaulas sin espacio para moverse.
• La esperanza de vida de un cerdo es de 10-15 años, pero los “Pork Lovers” los ejecutarán a los 5 meses.
• Nada más nacer los bebés sufrirán mutilaciones masivas con tenazas de cola y dientes, y serán castrados sin anestesia. Esto les producirá un horrible dolor.
• Las cerdas serán obligas a parir hasta 3 veces al año. Después de siete partos serán enviadas al matadero, pues se multiplica la muerte embrionaria.
• Durante la gestación, las cerdas serán confinadas durante 115 días en jaulas de 60 cm de ancho.
• Si un cerdo resulta herido sin gravedad no recibirá asistencia veterinaria. Si resulta herido grave será ejecutado. 
• Sufrirán enfermedades por estrés y sufrimiento que modificarán su comportamiento.

Tampoco contarán los amantes del sufrimiento del cerdo los problemas medioambientales derivados de la producción de la carne:

• La industria ganadera es hoy el principal contaminante mundial, por delante del transporte.
• Los purines derivados de la industria de la carne contaminan el agua potable. Como ejemplo, las granjas de cerdos en Cataluña, donde se crían más de 20 millones de cerdos, han provocado que el 41% de las masas de agua subterráneas, fundamentales para el abastecimiento ciudadano, estén contaminadas, según la Agencia Catalana del Agua.
• En su terrible advertencia a la humanidad, los 15.000 científicos firmantes aseguran que la producción de carne está detrás del deterioro de nuestro planeta. 

Aunque la pinten de rosa, la industria ganadera es terriblemente oscura y está llena de sufrimiento.