El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) acaba de dar luz verde a las batidas indiscriminadas (sin límite de cupo ni temporalidad) de lobos en Asturias a pesar de que existe un recurso sin resolver sobre la legalidad del Plan de Gestión del Lobo en ese territorio. Gracias a un auto y a la cuestionable decisión del Gobierno del Principado, aquellos que disfrutan ejecutando sin piedad a animales en sus hábitats naturales podrán poner al lobo en su punto de mira.

En un nuevo intento de luchar por un país más ético con los animales, PACMA presentó un recurso frente al Plan de Gestión de Lobo en Asturias solicitando la suspensión cautelar de la autorización de batidas, hasta que se decidiera sobre la cuestionable legalidad de dicho Plan de Gestión.

Sin que se haya resuelto todavía este recurso, el TSJA ha desestimado nuestra solicitud de suspensión cautelar de la puesta en marcha del Plan de Gestión del Lobo. Con esta desestimación, el recurso seguirá su curso durante todo el tiempo que tarde en resolverse esta vía judicial. El TSJA y el Gobierno del Principado, de esta forma, ponen en riesgo la vida del lobo en Asturias y sólo favorecen a aquellos que disfrutan de una práctica tan violenta como la caza.

El auto judicial por el que ha denegado la suspensión cautelar se emite sin dar ningún razonamiento ni motivación distinto a que «está fuera de toda duda que la proliferación de depredadores resulta perjudicial tanto para el interés general de conservación del medio ambiente, como del de terceros titulares del ganado que resultan perjudicados por los daños causados por los lobos». Sin embargo, el Tribunal reconoce que «pudieran suscitarse razones para poder defender otro resultado».

Entre los argumentos presentados por PACMA al TSJA se encontraba la consideración de la catástrofe tras los incendios forestales de octubre. El Tribunal se ha negado a valorar esta situación de catástrofe, y considera que la situación poblacional del lobo registrada por la administración es la misma tras los recientes incendios en Asturias y Galicia, que ocasionaron un desastre medioambiental en el que perdieron la vida miles de animales. Los jueces y la administración no consideran la devastación que provocaron las llamas.

Pese a este revés judicial y administrativo, falto de toda compasión hacia los animales, el medio ambiente y el desconocido estado poblacional de la fauna en ese territorio tras los terribles incendios del pasado mes de octubre, seguiremos trabajando para proteger la vida de todos los animales y agotaremos todas las vías, como ya hicimos cuando logramos paralizar las batidas de cabras en la Sierra de Guadarrama para salvar a más de 2.700. Estamos dispuestos a agotar todas las vías para salvaguardar la vida de los animales.