El Partido Animalista considera «una vergüenza» que Áurea Peralta, responsable del bienestar animal en el municipio, respalde con su presencia un «acto de violencia animal» como la corrida picassiana de Málaga.
Málaga, 22 de abril de 2025 – La coordinadora provincial del Partido Animalista PACMA en Málaga, Carmen Sánchez, ha exigido públicamente la dimisión de Áurea Peralta, concejala de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Benalmádena, tras su asistencia el pasado sábado a la corrida picassiana celebrada en Málaga. Para PACMA, su presencia en este evento es una «muestra de hipocresía política inaceptable y una traición a los valores del cargo que ostenta».
“Una concejala de Bienestar Animal asistiendo a una corrida de toros es como un pediatra aplaudiendo una paliza a un niño. Inexplicable e inconcebible”, denuncia Sánchez. “Es una falta de respeto mayúscula hacia todas las personas que luchan cada día por proteger a los animales del municipio, que luego quiere calificar como «ciudad amiga de los animales», y hacia quienes confían en que los cargos públicos estén comprometidos con los valores que representan”.
La concejala, que hace apenas un año participaba en las Jornadas Felinas Andaluzas presentándose como un “pilar fundamental” de la gestión pública en materia de bienestar animal, ha sembrado la discordia, según PACMA, no solo tras su aparición pública sonriente desde una de las gradas de la plaza, sino al comprometerse junto al alcalde, Juan Antonio Lara, con el retorno de «grandes festejos taurinos» para el municipio de Benalmádena, adherido a la Red de Municipios Taurinos.
Para la formación política, la de la representante es una actitud «sin coherencia, sin empatía y sin ética»: “No se puede defender a los animales por la mañana y aplaudir su tortura por la tarde”, añade la coordinadora.
La coordinadora concluye su alegato y solicitud de dimisión de la edil considerando «inadmisible» que una responsable de bienestar animal respalde esta práctica con su presencia, «y más aún en un contexto en el que el trabajo por los animales abandonados recae, en gran parte, sobre el esfuerzo desinteresado de asociaciones y voluntariado», sentencia.
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