Un informe de World Watch Institute, organización internacional de investigaciones medioambientales, revela que la producción y consumo global de carne se han cuadruplicado desde 1960, causando problemas medioambientales sin precedentes a nivel global. Reducir el consumo de carne o sustituirla por productos de origen vegetal acabaría en gran parte con la deforestación de las selvas o el derroche de agua dulce, entre otros. Pero, ¿por qué la producción de carne es una industria tan dañina?
China
Es el país del mundo que más carne produce, con un 28% del total mundial. China es un país aún con escasas regulaciones medioambientales, esto supone un riesgo añadido a la muy contaminante industria de la carne. Conscientes de ello, del país ya han anunciado su intención de reducir su consumo a la mitad
Consumimos nuestro peso en carne
En países industrializados como España, el consumo medio de carne es de 75,9 Kgs al año por persona, mientras que en países en vías de industrialización es de 33,7 Kgs. Y la demanda de estos últimos va en aumento.
Adiós a los árboles
El 70% del terreno agrícola del planeta se destina a pastos para alimentar a los animales que nos comemos. Estos pastos son conseguidos deforestando principalmente selvas, necesarias para evitar el efecto invernadero y el cambio climático.
Más antibióticos en los animales que en las personas
En 2011 en Estados Unidos, 13.600 toneladas de antibióticos fueron vendidos para suministrar a los animales en las granjas, casi cuatro veces más que la cantidad suministrada a las personas enfermas. En Europa fueron 8.500 toneladas, pero éstos datos palidecen ante las 100.000 toneladas suministradas a los animales en China. Esto supone un consumo global de recursos inimaginable.
¿Qué pasa con el hambre en el mundo?
En el mundo se produce suficiente grano como para alimentar a toda la población del globo. Sin embargo, el 10% del terreno agrícola del planeta se destina a la producción de cereales para alimentar a los animales que nos comemos. Esa cantidad podría alimentar directamente a millones de personas que aun pasan hambre.
¿Qué prefieres?
¿Por qué no destinar el agua a paliar sequías?
Se necesitan 15.415 litros de agua para producir 1Kg de carne de vaca. Casi 9.000 litros para 1Kg de carne de cerdo y 4.325 litros para 1Kg de carne de pollo. Esa cifra se reduce a 1.500L cuando queremos producir un kilo de maíz.
El 20% de toda el agua dulce consumida en el planeta se usa para el cultivo de cereales y granos con los que los ganaderos alimentan a los animales.
Todo el agua destinada para éste fin podría abastecer a grandes cantidades de población en los lugares asolados por la sequía, donde la necesidad de agua dulce llega a desatar conflictos armados.
Contribuye al efecto invernadero y acelera el cambio climático
El coste ecológico del consumo de carne aumenta hasta 100 veces las emisiones de CO2, en comparación con una dieta 100% vegetariana. Además, la ganadería genera más gases de efecto invernadero que todos los aviones, trenes, coches etc. del mundo.
El derroche energético en la producción de carne es desolador, cada vez más organizaciones de investigación medioambiental recomiendan una transición global hacia productos de origen vegetal, mucho más eficientes y sostenibles.
A día de hoy, contribuir a salvar el planeta es una decisión tan sencilla como escoger otro plato del menú.
La industria de la carne responde a una demanda del público, sin la cual no habría tal industria. Resulta pueril, en este caso, presentar a las empresas como las malas, porque si no hubiera compradores, dichas empresas se dedicarían a otra cosa, por mucha subvención pública que recibieran. También resulta infantil pensar que se puede asesinar a más de 56 billones de animales no humanos al año (excluyendo los acuáticos), por causa alimentaria, sin que semejante holocausto produzca, además, otros daños de todo tipo; así como pensar que tales asesinatos y sus daños colaterales, se justifican por la necesidad de alimentación. Antes al contrario, la necesidad de alimentar a toda la población y la necesidad de vivir en un planeta habitable y sano, reclaman la adopción de una dieta vegana.
Mientras tanto, hay gobiernos autonómicos pagando con dinero público anuncios de una cursilería y de una hipocresía vomitivas, en los que se dice a la gente que cambie el baño por la ducha; pero callando los 15.415 litros de agua se despilfarran para producir 1 Kg de carne de vaca y los millones de euros con los que subvencionan esta clase de producciones.
Pero en cualquier caso, es hora de ir cambiando de sitio el foco y de apuntar hacia los verdaderos culpables (los consumidores de productos de origen animal), creadores del más grande genocidio conocido, que tiene como consecuencias necesarias o subproductos inevitables, desastres, atrocidades y sufrimientos, masivos e intensos, que deben conocer y asumir.
Según tu argumento, las empresas de prostitución infantil no son malas, sino sólo los clientes, lo cual sí que es un argumento pueril.
Si los clientes demandan algo malo, ellos son los principales culpables, porque desencadenan una oferta. Intento ver el origen del asunto y su principio motor, no estoy exculpando a las empresas que hacen cosas malas, sino apuntando a los responsables de que aparezcan, existan, se alimenten y enriquezcan.
Los clientes somos los consumidores, si no somos responsables nosotros ¿Por qué lo van a hacer las empresas que han demostrado no tener escrúpulos en su búsqueda de ganancias?, en Argentina, hubo un gobierno que publicitaba: «Sin clientes no hay trata», en su afán por combatir la esclavitud sexual (personas a las que les quitan los documentos de identidad y las obligan a prostituirse, así como lo hacen las empresas que tienen trabajo esclavo), era parte de la política en contra de la trata.
Los consumidores también somos responsables
Lo has dejado clarísimo y estoy totalmente de acuerdo contigo. Ahora no podemos decir que no se sabe el daño que se está haciendo al planeta, ni que decir con los vídeos que ahora mismo se están publicando sobre el padecimiento de los animales, por tanto que el mirar para otro lado no nos exime de culpa.
Prueba a poner la TV algún día y cuenta cuantas publicidades de productos de origen animal emiten. No son pocos, en una base diaria. Y eso solo por mencionar un medio. Aparte que la publicidad es por naturaleza ‘sesgada’.
Resumiendo dices que los consumidores tienen la culpa? y por qué no los gobiernos-quienes hacen las leyes? ¿Y por qué no las empresas que ofrecen esos productos/servicios?
Es la pescadilla que se muerde la cola, pero me parece que no es el consumidor el mayor »culpable», más bien al contrario, la ignorancia suele eximir de culpabilidad o al menos mitigarla.
Compara el tema con los cigarrillos, es más gráfico, porque se sabe más del tema. Gobierno, empresas tabacaleras, consumidores cómplices o víctimas de algo más allá de su »capacidad actual»?
La solución es difundir el conocimiento, como siempre.
Fijémonos en la raíz del problema, por favor…
Las personas deben evoluciónar y ayudar al planeta procurando comer menos carne o como yo no comerla y además estarán más sanos ,a los animales les dan hormonas y más cosas para q crezcan antes y todo ésto a la larga hace q desarrollemos enfermedaded como cáncer ,enfermedades cardiovasculares ect… El cambio está en nuestras manos.
Así es. Respetemos a los demás animales.
Correcto.
Demostrado ; las industrias carnicas son igual que las farmaceuticas, se llenan los bolsos mientras nos envenenan y destruyen el planeta.
En un mundo ideal, esto no se solucionaría escogiendo otro plato de un menú. Se solucionaría con una industria sostenible y favorable al mundo en el que vivimos, no solo ya por respeto al medioambiente, sino a los animales. No podemos cambiar radicalmente nuestra dieta como omnivoros, pero sí podemos cambiar nuestra conducta egocéntrica y capitalista. En un mundo ideal, claro. La realidad es que la única manera de hacer un cambio es en uno mismo. Aunque solo valga para irnos a dormir con la conciencia tranquila, porque nada de esto va a desaparecer de la noche a la mañana, hasta que finalmente, un día, colapse.
Precisamente porque somos omnívoros (somos capaces de comer y de aprovechar nutricionalmente muchas cosas distintas), podemos cambiar radicalmente nuestra dieta desde ahora. Eso es lo que vienen haciendo millones de personas en todo el mundo (unos 8 millones en EEUU, por ejemplo, se alimentan ya de forma vegana). Ese cambio social, que comienza por uno individual, es el que abre una esperanza frente a la destrucción acelerada de nuestro planeta y de nosotros mismos junto con él.
Tu lo has dicho; el cambio empieza por uno mismo. Pero si haces una encuesta , no creo que mas del 5 % este dispuesto a cambiar y renunciar a este modo de vida destructivo, codicioso y gloton. De todas formas si no lo hacemos nosotros, lo hara la naturaleza, mas tarde o mas temprano, de eso que no quepa ninguna duda. No es pesimismo, es cuestion de sentido comun y de justicia.
Hola, es interesante lo que se puede leer aquí, me gustaría saber en que estudios o en que paginas (serías) se basan estas afirmaciones, pido esto porque me interesa el tema y me gustaría estudiarlo a mas profundidad. Bueno eso, saludos y suerte con la Lucha.
Puedes leer el informe de la FAO «La larga sombra del ganado»
http://www.fao.org/docrep/011/a0701s/a0701s00.htm