Desde PACMA hemos denunciado la celebración de dos festejos taurinos celebrados el pasado mes de agosto en Villavieja del Lozoya, Madrid, ante el Ministro del Interior, por ser la autoridad competente para imponer las sanciones ante las infracciones más graves que establece la legislación de espectáculos taurinos.

Según anunciaba el cartel, los espectáculos previstos para el 19 de agosto en la plaza de toros de Villavieja del Lozoya, consistían en una “sensacional clase práctica” y un “encierro infantil”. Como organizadores y/o colaboradores aparecían el Ayuntamiento de la localidad, el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid y la empresa Plaza 1, actual gestora de la Plaza de Las Ventas.

Antes de su celebración, ya habíamos advertido de las posibles infracciones, tanto al propio Ayuntamiento como a la Consejería competente para autorizar los festejos taurinos en la Comunidad, mediante una denuncia en la que solicitábamos su suspensión.

Sin embargo, la celebración de estos festejos se hizo notoria, cuando un equipo del programa “Fiesta” de Telecinco, que se había desplazado al municipio para cubrir la polémica suscitada, fue increpado, insultado y agredido en pleno directo.
Con relación a las supuestas irregularidades, queremos destacar que, en el cartel, la principal actividad se anunciara como “clase práctica”, cuando el Reglamento taurino no contempla que se pueda hacer de las clases prácticas de las escuelas taurinas un espectáculo público.

Para mayor irregularidad, en el programa genérico de las fiestas locales, el mismo evento se anunciaba como “becerrada con novillos”, lo que tampoco estaría permitido por la normativa. Según el Reglamento de espectáculos taurinos, estos pueden consistir, entre otros, en una becerrada o en una novillada, pero no en una “becerrada con novillos”. Se trataría, cuanto menos, de una grave irregularidad administrativa, anunciar y celebrar una “becerrada” como “clase práctica”, y, más grave aún, una “novillada” como “becerrada”, dado que cada festejo tiene unas características y requisitos bien diferenciados, tanto respecto a los animales que se pueden lidiar y a las personas que pueden participar, como a su organización, infraestructuras y desarrollo.

Lo más llamativo es que se hayan celebrado en una plaza que no reúne los requisitos mínimos de infraestructuras que exige la legislación para las plazas de toros permanentes, como la de Villavieja del Lozoya.

Como se puede apreciar en las imágenes, se trata de una plaza que, por no tener, no tiene ni barrera y, al no existir barrera, tampoco cuenta con el reglamentario callejón que deben tener las plazas entre la barrera y el muro de sustentación de los tendidos. Para mayor riesgo de las personas asistentes, entre las que se encontraban niños muy pequeños sentados en primera fila, ni siquiera el muro de sustentación de los tendidos tiene la altura mínima exigida de 2,20 metros.

A pesar de ser una plaza permanente, tampoco cuenta con los corrales, chiqueros, patio de caballos, cuadras, patio de arrastre, ni desolladero, dotado de agua corriente y desagües, y departamento veterinario, que exige la normativa.
Y es que la plaza habría sido construida entre varios vecinos, a finales de los 80, pero, al no contar, precisamente, con todas estas infraestructuras necesarias, no se había celebrado ningún festejo taurino en más de 25 años.

Ante la imposibilidad de destinar la plaza al uso para el que fue concebida, con posterioridad, se habilitó en la misma parcela municipal una zona recreativa, lo que ofreció imágenes tan dantescas de la celebración del festejo, como la que mostraba una ambulancia y un vehículo de la Guarda Civil, aparcados a cada lado de un columpio, y los propios bueyes utilizados para el arrastre de los animales lidiados, esperando para acceder a la plaza, en el mismo parque infantil.
Respecto al encierro infantil, no existe tal modalidad de encierro en el Reglamento que regula los festejos taurinos populares de la Comunidad de Madrid, que, además, prohíbe expresamente la participación de menores de 16 años en cualquier tipo de festejo taurino popular.

Confiamos en que el ministro sancione de manera contundente la organización de estos festejos, celebrados sin las medidas de seguridad exigidas, habiendo solicitado, además de las multas e inhabilitaciones que correspondan, la demolición de la plaza, dado que la falta de las infraestructuras necesarias no ha evitado que se organicen y celebren espectáculos taurinos, poniendo en riesgo la integridad de las personas que intervinieron y asistieron a los mismos.