Desde PACMA hemos cargado contra la presencia de menores en una exposición de piezas de caza tras una montería celebrada recientemente en la provincia de Badajoz. En un vídeo compartido en nuestras redes sociales, niños de aproximadamente cinco años hacen comentarios sobre los cadáveres de los animales eviscerados y con extremidades rotas.
Esto es a lo que ha llegado la normalización de la violencia contra los animales desde edades tempranas. Un niño criado en un núcleo familiar alejado del entorno cinegético rechazaría, por norma general, ver este tipo de panoramas.
“Es alarmante escuchar a niños pequeños (algunos incluso iban en carrito) expresar comentarios como “mira lo que se le ha salido a ese” o “ese tiene la pata rota” con total normalidad” indica nuestro presidente, Javier Luna.
Estos comportamientos reflejan una peligrosa aceptación de la violencia hacia los seres vivos, desensibilizando a las nuevas generaciones ante el sufrimiento animal.
Reiteramos nuestra posición enérgica en contra de las monterías, destacando su inutilidad y crueldad. Estas prácticas arcaicas no solo van en contra de los valores éticos de respeto hacia los animales y la conservación de las especies, sino que también carecen de justificación en nuestros días y alteran la cadena trófica al utilizar animales, en muchos casos, criados en granjas con la única finalidad de garantizar su captura a quienes pagan por ello.
Luna remarca que es responsabilidad de la sociedad “garantizar un entorno educativo que promueva la empatía y el respeto hacia todas las formas de vida” y que “la participación de menores en actividades que fomentan la violencia y la insensibilidad hacia los animales va en contra de este principio fundamental”.
Instamos a las autoridades competentes a tomar medidas concretas para prohibir la presencia de menores en eventos de caza en el comienzo, transcurso y finalización de los mismos, así como a revisar y reformar las regulaciones relacionadas con las monterías, con el objetivo de poner fin a estas prácticas crueles y obsoletas.
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