Desde el Partido Animalista Con el Medio Ambiente a través de un comunicado de prensa hemos mostrado nuestro rechazo a que la caza de perdiz con reclamo sea declarada Bien de Interés Cultural, tal y como planea la Federación Andaluza de Caza.
Denunciamos que la FAC esté en proceso de conseguir apoyos de los grupos políticos de los ayuntamientos a través de mociones para su declaración como BIC; asimismo están intentando llegar a las 8 diputaciones andaluzas para que también hagan esas mociones.
“La caza de perdiz con reclamo es una práctica terriblemente cruel, donde los machos son confinados de por vida en jaulas en las que no pueden moverse y por la que no solamente sufren los daños psíquicos de su cautiverio, sino también daños físicos, sobre todo en las alas”, explica Eduardo Milla, nuestro coordinador en la provincia de Almería.
Esta modalidad de caza consiste en poner al macho enjaulado sobre una roca, que atrae con su canto a la hembra, para ser disparada por los cazadores apostados en pequeños puestos.
Estas perdices llevan una vida de cautiverio, ya que desde que nacen son criadas en cautividad en granjas cinegéticas. En la actualidad las millones de perdices que se utilizan o se cazan son criadas en su inmensa mayoría en estas granjas cinegéticas.
“Es una modalidad terrible, que jamás debería ser calificada como un bien de interés cultural, sino causar rechazo social. La gente cada vez más sale al campo a disfrutar de la naturaleza, no a reventar a tiros a animales; por eso la caza carece ya de relevo generacional“, explica Milla.
Apostamos por un desarrollo sostenible con el medio natural de los municipios de la provincia de Almería, e instamos a la Diputación al desarrollo de itinerarios culturales y naturales para que todo el mundo pueda disfrutar de la provincia sin necesidad de dañar a los animales.
Yo propongo que esa modalidad de caza se declare no BIC sino MAC (Mal de Interés Cultural), pues conviene investigar cómo es que, tantas mentes humanas se pueden estropear de tal manera que alcancen un trastorno moral tan extremo.
¿Es quizá el resentimiento infinito de quienes han perdido la felicidad plena, de vivir y amar aquí y ahora, unido al odio mortal hacia los otros animales que mantienen esa dicha grandiosa?
¿Es el dolor infinito de los esclavos para siempre, que se vengan del mismo destrozando la libertad que los demás animales disfrutan naturalmente?
Escrutemos la ideología (religiosa) subyacente dentro de una sociedad que da lugar a estas perversiones y enjuiciemos a sus artífices, porque: “Los que son capaces de hacer creer a la gente en cosas absurdas, también serán capaces de hacerla cometer atrocidades” (VOLTAIRE).
Donde pone MAC léase MIC (disculpas).