El 29 de diciembre de 2011, el Consejo de Ministros aprobó un plan de choque que recortaba en 8.900 millones de euros el gasto presupuestario. Se redujo en 485 millones de euros el presupuesto para el Ministerio de Educación. Dicho plan de choque también incluía una reducción de 600 millones de euros en las subvenciones y los préstamos a la investigación científica y tecnológica en España, un recorte del 8% respecto a 2010, año que a su vez supuso un 15% de recorte sobre el año anterior. Estos recortes están afectando gravemente, por ejemplo, al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y al Centro de Investigaciones Energéticas y Medioambientales (Ciemat).

Tras estos recortes del gobierno de Mariano Rajoy, Geoghegan-Quinn, comisaria europea de Investigación e Innovación, ha insistido recientemente al Gobierno español para que, por el bien de su economía y de los puestos de trabajo, no reduzca la inversión en educación y ciencia: “en tiempos de austeridad, y precisamente porque hay que ser austeros, hay que seguir invirtiendo en áreas como la educación, la investigación y la ciencia” (…) “Los países que lo están haciendo bien son aquellos que han invertido con constancia en educación e investigación”.

Geoghegan-Quinn puso como ejemplo a Irlanda, su país de origen, el cual, tras décadas de inversión en la educación y la tecnología, está comenzando a dar muestras de recuperación debido a que se ha convertido en una sociedad muy cualificada e innovadora. Igualmente mencionó el caso de Finlandia, un país que a pesar de los recortes en algunas áreas, inteligentemente ha seguido invirtiendo en educación y ciencia.

Las recomendaciones de Europa sobre el aumento en la inversión en Educación y en Ciencia ya estaban incluidas en el programa electoral del Partido Animalista – PACMA de las pasadas Elecciones Generales del 20 de noviembre.

Desde PACMA insistimos en que la educación es el futuro, por ello defendemos aumentar la inversión en educación pública (propuesta 10). La finalidad de la educación no es la mera transmisión de conocimientos sino el aprender a valorar y a respetar la vida de otros individuos sintientes  para crear una sociedad más justa e igualitaria para todos. Es así como la competitividad social se transformará en cooperación social, mucho más eficiente, ética y sana.

Respecto a la ciencia, la postura de PACMA es aumentar la inversión en ciencia y en tecnología (propuesta 59) siempre que esto no suponga un perjuicio para los animales (ni en la investigación ni en la aplicación) y, además, promover una sociedad con pensamiento crítico que esté interesada en comprender la ciencia y la tecnología con la finalidad de utilizarlas en beneficio de todos.