Quienes maltratan animales se manifiestan en Madrid en un intento de apropiarse del mundo rural y utilizarlo como carta blanca para seguir matando. Nuestra postura sobre la convocatoria en defensa del mundo rural es tajante. «Es un intento de manipular al mundo rural en defensa de la caza, una actividad amenazada por el creciente rechazo de la sociedad hacia la violencia contra los animales«, explica la presidenta del Partido Animalista, Silvia Barquero. «Quieren hacernos creer que el mundo rural necesita a la caza, pero no es así. El mundo rural es mucho más que maltrato animal. La caza, los festejos taurinos o las actividades como el tiro y arrastre, solo perjudican su imagen y economía. El principal enemigo del mundo rural es la caza», subraya.
Decir que el mundo rural vive de la caza es una falacia. Precisamente, la caza es la actividad que más daño hace a los entornos de nuestros pueblos y son muchas las evidencias. Los cazadores no tienen reparo en acabar con la diversidad sin tener datos reales de los censos y las situaciones de las distintas poblaciones de animales, como ha quedado demostrado en Castilla y León gracias al auto que ha paralizado la caza por la falta de evidencias científicas que certificaran la buena salud de la fauna. Además, se calcula que los cazadores vierten al campo 6.000 toneladas de plomo cada año que tarda en desaparecer siglos, y que contamina el campo y envenena a los animales a través del agua.
Pero no son los únicos daños que la caza le provoca al mundo rural. «Si alguien piensa que no se le pueden poner puertas al campo, que se pasee por el entorno natural y compruebe que la mayor parte del mismo está acotado por los cazadores. Ellos están echando del campo a los que queremos hacer turismo rural, deporte en bicicleta, practicar senderismo o montañismo o, simplemente, pasear con nuestro perro. Vivo en un pueblo de mil habitantes, en zona rural, y nadie tiene que explicarme que la caza es ínfima, dañina y no representa el mundo rural», sostiene Barquero.
Por este motivo PACMA quiere resaltar los verdaderos valores del mundo rural: el florecer de la vida silvestre, el turismo rural, las actividades en contacto con la naturaleza sin riesgo ni miedo a las balas de los cazadores, las artesanías, los pueblos blancos o la agricultura ecológica, entre otros muchos. «Nosotros queremos potenciar el contacto pacífico y respetuoso con la naturaleza, que es su verdadero valor social y económico, y acabar con la caza es la única manera de devolver a la gente el mundo rural que, ahora mismo, pertenece casi exclusivamente a los que disfrutan matando animales. No hay derecho a eso», concluye.
Parece que estamos ante un lobby como el del rifle en los EUA que no quiere perder el negocio sangriento del que se benefician.
EXACTO, Pep
¡Muy bien dicho!
Viva la caza y viva el mundo rural.
Vivo en galicia, en un pueblo pequeño al lado de la capital de mi provincia y en epoca de caza tengo que elegir entre pasear a mi perra por la general o pasear por carreteras pequeña rodeada de disparos y ladridos. Se nos han echado los perros encima alguna vez (la peor, 3 cruces de grifones rodeandonos mientras los cazadores a unos metros se limitaban a mirar) y, sobretodo una vez, fuera de dia de caza escuche 3 disparos muy muy cercanos. Y luego tener que aguantarlos lloriqueando que los demas nos creemos que el monte es nuestro y que ellos son los salvadores de la humanidad. Que impotencia mas grande que premie con el interes economico de unos pocos y el que algunos aun no hayan salido de las cavernas…
Exacto, Mari. Lo que describes es la realidad de quienes vivimos en contacto con los cazadores.
Pero cada vez somos más los que alzamos la voz.
Gracias por tu apoyo
Viva la caza, el mundo rural y las tradiciones españolas!!!
Que vivan!!!
Vivan las tradiciones que no matan.
Perfecto, a votar!!!, a votar!!! y a votar!!! Pacma debe de ser la sorpresa de estas elecciones!!! Re evolución!!!
Los comentarios de «Lector» y «antisectario» sirven como un ejemplo perfecto para explicar lo que es un oxímoron (una contradicción en los términos); porque decir «Viva la caza» es como decir «Viva la muerte». Pero esto no parece sorprender a nadie, pues la Sociedad actual y la española en particular están muy acostumbradas, desde hace siglos o incluso milenios ya, a la normalización cultural de toda clase de manifestaciones de psicopatía nihilista: caza, tauromaquia, canibalismo de asesinato con nuestros semejantes no humanos, destrucción de nuestro entorno natural por consumismo descerebrado, etc.
El más mínimo interés narcisista puede costar un montón de vidas y deteriorar otras tantas, donde no se reconoce ningún principio moral como valido, si no ha sido previamente adulterado y pervertido por una tradición ideológica manipulada por los Poderes.