El sector taurino continúa disfrutando del favor de las administraciones. A las corridas que se han celebrado en las últimas semanas, en las que toda la sociedad ha podido comprobar cómo se incumplían el aforo permitido y las medidas de seguridad, se suman ahora las que ha autorizado la Junta de Andalucía en distintos municipios.
Mientras los contagios aumentan en esta comunidad, y mientras los sectores de la verdadera cultura, del deporte y del ocio sufren unas restricciones importantes que dejan a millones de personas en una situación precaria, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y su gobierno se dedican a autorizar una actividad que, además de la crueldad extrema que supone hacia los animales, es una irresponsabilidad y constituye un enorme riesgo para la salud pública.
El incumplimiento de las medidas, un riesgo evidente
Son cinco, nada más y nada menos, los festejos que tendrán lugar entre esta semana y la próxima en la comunidad andaluza: en Priego (Córdoba), Villanueva del Arzobispo (Jaén), Almedinilla (Córdoba), Andújar (Jaén) y Baza (Granada).
Según la normativa de la propia Junta de Andalucía, el aforo en los festejos taurinos debe estar al 50%, algo que, por poner un ejemplo, en el caso de Priego, cuya plaza tiene un aforo de 7.000 personas, supondría tener a 3.500 asistentes de aforo máximo. Una cifra así, o incluso menor, supone una gravísima irresponsabilidad.
A esto se añade que, como hemos podido comprobar en ocasiones pasadas gracias a imágenes que hemos recabado, las medidas se incumplen y la distancia de seguridad no se respeta.
Ya no solo se trata de una cuestión ética hacia los animales, que es, por supuesto, lo que nos mueve siempre; hablamos ahora de un importante riesgo para la salud de todas las personas, con el consiguiente riesgo de colapso sanitario, algo que ya vivimos durante los meses de primavera y que creemos que ningún gobierno puede contribuir a que vuelva a suceder.
La salud pública no puede ponerse en juego
Los privilegios de los que goza el sector taurino no son nada nuevo, pero resulta sorprendente que sectores muy importantes en nuestra sociedad y nuestra economía y más mayoritarios, como el deporte y la cultura, sí cumplan a rajatabla con las restricciones impuestas mientras los taurinos pueden disfrutar con tranquilidad de la tortura hasta la muerte de un animal, incluso ante el aumento de contagios y ante la inminente vuelta a las aulas de los y las menores.
Desde PACMA exigimos a Juanma Moreno que recapacite y actúe con responsabilidad cancelando estos festejos taurinos, no solo por los obvios motivos éticos, sino por evitar una situación de riesgo sanitario que pondría a todas las personas en peligro.
Una irresponsabilidad de tal envergadura no puede llevarse a cabo en una situación tan precaria como la actual.
Las corridas de toros son crueles y sádicas y encima en estos tiempos ponen en peligro la salud de todos.
La tortura no es cultura, acaben con esto ya
¡Hola compañeros!
Decis: “La salud pública no puede ponerse en juego”
La salud pública SÍ PUEDE ponerse en juego, de hecho es lo que hacen. Hablad bien por favor. La salud pública NO DEBE ponerse en juego. Seríais el primer partido político en España que hablaría correctamente en este sentido.
Saludos.
Este pais ,se empeña en ser un pais bàrbaro y cruel ,y de dar una imagen nefasta, y no hay manera de hacer entender a esta gente lo triste, gris, y retrogado ,de toda esta historia macabra, disfrazada de arte ,tradición ,y cultura. Eso demuestra en las manos que estamos.