El pasado sábado 18 de septiembre miles de personas hicimos vibrar las calles de Madrid con una marea verde impresionante que exigía la abolición de la tauromaquia. Un año más, Misión Abolición se convirtió en la cita imprescindible para todo el movimiento animalista y antitaurino, y congregó a personas que vinieron de distintos puntos del país para alzar la voz por los animales y para exigir que se ponga fin a la barbarie de la tauromaquia.
Esta vez fue aún más especial, porque hicimos que Las Ventas, ese imponente edificio que ha sido escenario de tanta tortura y tanto sufrimiento, fuese antitaurina. La manifestación comenzó a las 18.00 en la explanada de la plaza y posteriormente recorrimos la Avenida de los Toreros y las calles Francisco Silvela, Juan Bravo y Conde de Peñalver, para regresar al mismo punto por la calle Alcalá.
En la misma explanada de Las Ventas tuvo lugar el mítico chupinazo animalista, en el que se alzaron miles de pañuelos verdes que llenaron los alrededores de la plaza de lucha y esperanza por los animales.
Nada de esto hubiera sido posible sin la encomiable labor de todo el voluntariado de PACMA, que acudió desde distintos puntos del país para formar parte de la organización del evento. A todos y todas: ¡GRACIAS! Sois la fuerza que los animales necesitan.
PACMA nació para acabar con la tauromaquia, y esta vez hemos llevado nuestra lucha hasta el mismo epicentro de aquello contra lo que luchamos en una manifestación con la que hemos hecho historia. La tauromaquia tiene los días contados, los taurinos lo saben, y aunque quienes están en las instituciones los protejan, siempre nos tendrán enfrente.
Seguimos luchando, sin descanso, contra la violencia y la barbarie de la tauromaquia y, como siempre, por y para los animales.
No me cansare de escribirlo. Ojo con los trileros de políticos. Están tratando de jugarndo con el tema de los animales, para lograr votos. A vosotros no os engañaran.