Incómodos, asustados e intentando huir: así se encontraban varios de los animales utilizados por una empresa especializada en la cría y adiestramiento de animales para cine que este domingo 26 de febrero realizó una exposición para niños durante la Feria de Las Mercaderías, en Tendilla (Guadalajara). Desde PACMA documentamos en vídeo las demostraciones llevadas a cabo por los adiestradores en las que participaban animales silvestres en cautividad y de cetrería.
Rapaces, un cuervo, un puercoespín, un serval, una mofeta, un kinkajú y varios mapaches fueron los protagonistas de las imágenes que hemos difundido en nuestras redes sociales. Los animales, haciendo diferentes demostraciones de habilidad, eran conducidos por los adiestradores a cambio de comida, alguno de ellos con actitud temerosa e intentando huir.
El evento está narrado por un trabajador de la propia empresa, que explicaba las características de cada animal expuesto mientras un cuidador lo lleva a una fila de niños para que le toquen y vean más cerca. Esta empresa, afincada en Madrid, afirma en su web que se dedica a «la protección y conservación de la naturaleza, divulgación medioambiental y provisión de animales para proyectos escénicos».
Para nuestro presidente, Javier Luna, estas no son formas de enseñar a los menores sobre la naturaleza: «Se da una visión distorsionada del comportamiento animal y los niños pueden interpretar que son juguetes o mascotas».
¿Qué dice la Ley de Protección Animal al respecto?
La nueva Ley de Protección Animal, por su parte, no parece arrojar demasiada luz sobre este asunto. El texto, aún pendiente de aprobar por el Senado, indica que no se podrán utilizar animales silvestres en espectáculos circenses, si bien quedará a criterio del juez si eventos como el que hemos documentado los constituyen. Por su parte, las aves de cetrería quedan automáticamente excluidas del ámbito de protección y, a la espera del listado positivo, en el caso de otras especies animales, dependerá de la alteración de su geno-fenotipo para determinar si se consideran domésticos o silvestres y, por tanto, quedan o no amparados por la prohibición de la nueva norma estatal.
Algunos de los animales están visiblemente incómodos, como es totalmente normal ya que están rodeados de gente, música, altavoces, luces y estímulos que les son ajenos en un estado natural. Deberían estar en libertad, pero no pueden porque han sido criados en cautividad para ser expuestos como objetos de divertimento y figurantes. Las administraciones públicas deberían dejar de hacer uso de servicios de entretenimiento de esta índole.
Me parece estupendo que hagais esta reflexion sobre estos animales «aves»espuestas a tanta gente en lugares no acondicionados para ser vistos