El Juzgado de Instrucción de Palencia ha reabierto la investigación tras la denuncia del PACMA contra el Ayuntamiento de la misma ciudad por la matanza del cerdo durante la fiesta de Las Candelas de 2009, denuncia que fue archivada y que se ha abierto tras el recurso. Según consta en la denuncia que presentamos, el sacrificio de los dos cerdos en la Plaza Mayor se efectuó sin el aturdimiento previo, lo que está tipificado como falta muy grave y sancionado con multa de entre 6000 y 10000 euros.

El Día de la Matanza se organiza desde la Concejalía de Turismo para revivir promocionar el turismo y las gastronomía palentina. Tras la matanza y chamuscado de los cerdos, se los destaza y cuelga. Esa misma tarde se ofrece la merienda de la matanza.

El público, tanto adulto como infantil, contempló cómo los animales trataron inútilmente de resistirse a la matanza, pataleando y forcejeando con los matarifes, y pudo oír sus gritos desgarradores de miedo, pánico y dolor. Estos hechos están documentados gráficamente. De hecho, el Juzgado ha pedido al Ayuntamiento un DVD que recoge escenas de la matanza.

En el PACMA queremos no solo denunciar el flagrante quebrantamiento de la legalidad vigente en materia de protección animal. Vamos más allá y consideramos que el modo de vida a que sometemos a estos animales, especialmente en las granjas industriales de producción masiva, les priva de sus necesidades más básicas como individuos capaces de sufrir y sentir. No solo necesidades físicas tales como hozar en la tierra o moverse (en el caso de las hembras gestantes y lactantes, condenadas a la inmovilidad), sino también psíquicas: los cerdos son seres especialmente inteligentes, animales sociales, capaces de construir lazos afectivos, dotados de memoria e inteligencia. Parecen incluso tener conciencia del yo, pues son capaces de observarse en el espejo. 

La legalidad vigente a que aludimos está recogida en el Reglamento (CE) N1099/2009 del Consejo de 24 de septiembre de 2009 relativo a la protección de los animales en el momento de la matanza. En él se catalogan y describen todos los métodos de aturdimiento, que nos parecerían un manual del horror si fueran referidos a nuestros animales de compañía. Desde el PACMA queremos equiparar la capacidad de sufrir y de sentir de todos los individuos de todas las especies y trabajar para reflejarlo en el marco legal desde el ámbito político.