Catalunya celebra estas semanas la Festa de los Tres Tombs cuyo máximo exponente son los desfiles de carros y carrozas arrastrados por caballos, mulas, asnos y ponis. Esta tradición recrea los tiempos en que estos animales eran utilizados para carga y transporte. Los «protagonistas» de esta fiesta, los animales, sufren año a año todo lo contrario a una celebración, ante la pasividad de las autoridades que incumplen su deber de aplicar las leyes.
En la ciudad de Terrassa existe actualmente una regiduría de bienestar animal que prohibió el uso de animales en la cabalgata de reyes tras un accidente hace varios años: «La incoherencia es manifiesta, ¿en Reyes sufren y ahora no?», señala David Martínez, nuestro candidato a la alcaldía de esta ciudad. «Aunque la incongruencia máxima la expresa el actual alcalde, que creó una regiduría de bienestar animal, pero no ha dudado en subirse a un carro 3 días antes de una jornada animalista organizada por su formación política». Martínez califica este hecho como «incomprensible».
Desde PACMA estuvimos documentando el festejo y obtuvimos imágenes donde consideramos que se aprecia claramente el estrés al que son sometidos los animales. Son obligados a pasear por un lugar desconocido e inhóspito, sobre un asfalto que daña y hace patinar los cascos, rodeados de batucadas y ruidos, tirando de cargas innecesarias y sometidos por la molestia causada por los herrajes: «Se pudieron observar vocalizaciones, nerviosismo, salivación excesiva (espuma), cojeras, sangrados y síntomas de cansancio», apunta Martínez.
En las imágenes, que hemos compartido hoy en nuestras redes sociales, se aprecia cómo uno de los jinetes propina una patada al caballo que tiene delante para que camine.
Todos estos animales son seres dotados de sensibilidad tal y como está demostrado científicamente y en el propio Código Civil. Por tanto, padecen dolor, angustia y ansiedad. Las diferentes mejoras implementadas en los últimos tiempos respecto a la tenencia responsable de estos equinos, como realizar controles de alcoholemia a los participantes o dotar de más veterinarios a la actividad, no son suficientes.
Por unas fiestas para todos, también para los animales
«Muchos ciudadanos nos han hecho llegar sus quejas por el festejo, algunos vídeos y diversas fotografías. Nos han llegado imágenes de un équido sangrando por la boca a causa de los herrajes«, explica Martínez. «Aplaudimos a los activistas que pacíficamente se manifestaron en contra del acto, portando carteles y totalmente en silencio para no angustiar más a los animales. Las tradiciones deben acompañar el indiscutible cambio de sensibilidad de la sociedad».
Martínez afirma que continuará «trabajando para que esta y otras tradiciones se transformen en verdaderas fiestas abandonando el sufrimiento animal». Es evidente que las únicas actividades de ocio que sobrevivirán en el siglo XXI son aquellas que apuestan por la vida, la libertad, el respeto y la compasión personificados por Sant Antoni Abad, su patrón y en cuyo honor, vaya ironía, tienen su origen los Tres Tombs.
0 comentarios