Cecilia vivía confinada desde hace años en un zoo de Mendoza, Argentina. Después de que sus dos compañeros fallecieran, no tuvo ningún contacto con otros animales de su especie. Las condiciones de Cecilia durante décadas fueron un espacio mínimo en una superficie de cemento, que en absoluto reunía las condiciones para cubrir sus necesidades etológicas. Por ello, y tras años de lucha capitaneada por el Proyecto Gran Simio y AFADA, la justicia argentina decidió conceder a Cecilia el Habeas Corpus (sujeto de derecho) siendo uno de los primeros animales en la Historia en gozar de ese derecho, otorgado únicamente a las personas.
La jueza, María Alejandra Mauricio, reconoció en su sentencia que «los grandes simios, entre los que se encuentra el chimpancé, son seres sintientes. Por ello, son sujetos de derechos no humanos». En base a esto, la magistrada ha aclarado que se trata de «aceptar y entender de una buena vez que estos seres vivos son sujetos de derechos y que les asiste, entre otros, el derecho fundamental a nacer, a vivir, a crecer y morir en el medio que les es propio según su especie. No son los animales ni los grandes simios objeto de exposición como una obra de arte creada por el hombre». Por ello y tras meses de espera finalmente Cecilia es trasladada a un santuario en Brasil donde será cuidada y respetada hasta el fin de sus días y donde podrá vivir conforme a sus necesidades básicas.
La sentencia de Cecilia abre una brecha histórica y sin precedentes para la consecución legal de los derechos de todos los animales.
Desde PACMA defendemos que los animales son seres capaces de sentir. Eligen lo que les beneficia y rechazan lo que les perjudica para procurarse una vida mejor. Esta capacidad, que comparten con los seres humanos, es la moralmente relevante para considerarles y protegerles. Creemos firmemente que si un ser sufre, ese sufrimiento ha de ser evitado.
No estamos reclamando que un gorila tenga derecho a ir a la universidad, sino que se les reconozcan tres derechos básicos: a la libertad, a la vida y a no sufrir.
¡Enhorabuena Cecilia!
Esperamos que ahora disfrute de su nueva vida en libertad, de la que ningún animal debería ser privado.
He seguido la historia de Cecilia .Es una gran noticia que al fin ésta chimpancé tenga la vida q se merece .Son los animales más parecidos a los humanos .Se pueden comunicar con nosotros por gestos ,su inteligencia lo hace posible.Deseo q en un futuro próximo todos los animales sean considerados seres sintientes y no cosas y puedan gozar d sus derechos.Ellos son seres inteligentes q responden al cariño d los humanos.Duele demasiado ver como gente sin corazón les causa dolor y sufrimiento .Q seamos más inteligentes q ellos no nos dá derecho a esos abusos.Y por si fuera poco las leyes tampoco están a la altura.Partido PACMA muchas gracias por vuestro compromiso por los animales.?❤?
todos los animales libres y los maltratadores a las jaulas , sinceramente respeto por ellos y bienestar , seriamos mejores personas
Creo que MARIA ALEJANDRA MAURICIO merece un gran reconocimiento planetario.
Ha tenido el valor moral de dictar una SENTENCIA JUSTA, a pesar de las opiniones que podría generar.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS Sra. Jueza!!!! En mayúsculas, porque usted, LO MERECE.
Hay tantos seres, indefensos ante nuestras leyes que los tratan como objetos, que no son; que reconocer que SIENTEN y que tienen derecho a NO SUFRIR, a vivir en su hábitat natural, a relacionarse con sus congéneres y a desarrollarse como seres libres, nos emociona el corazón y no hay palabras, para expresar nuestro agradecimiento.
En nombre de Cecilia, GRACIAS!!!
Gracias a todas las personas con corazon. Ojala cunda el ejemplo `porque hay demasiada criatura presa a la que s ele harobado la libertad y a vida por la cara. Basta de sufrimiento inutil, basta de impunidad.