Javier Luna, presidente de PACMA, y la coordinadora provincial, Patricia García, acudieron personalmente este sábado 9 de septiembre a la suelta de vaquillas programada en Villa del Río (Córdoba), en una plaza de toros portátil. Denuncian una serie de irregularidades que ponen en peligro tanto la seguridad de los animales como la de los asistentes, especialmente los menores de edad.
García mantuvo el pasado 10 de agosto una reunión con el concejal de festejos del Ayuntamiento de Villa del Río, Pedro Sánchez Collado, con la concejala de urbanismo, Almudena Mantilla, y con la presidenta de la asociación protectora de animales del pueblo, Dibujando Huellas, para discutir la posibilidad de cancelar este evento; algo a lo que el Ayuntamiento se negó y que terminó en la formalización de una solicitud de inspección, por nuestra parte, ante la Guardia Civil.
Sin embargo, queremos declarar que dicha inspección fue laxa: “Si bien se pidió documentación al camionero encargado de transportar a los animales, debe hacerse de forma mucho más exhaustiva de acuerdo con la normativa vigente”, apunta Luna.
Además, el control de aforo fue inexistente: la plaza estaba abarrotada y no había control alguno en la entrada, lo que permitió que accediesen menores sin ningún tipo de supervisión. No se observó la presencia de personal de seguridad controlando las puertas, y recibimos insultos y gestos despectivos.
A pesar de alertar tanto a Guardia Civil y Policía Local del descontrol de aforo, de continuas peleas para acceder a la plaza, y de que había personas que estaban consumiendo marihuana, no se observó que que los agentes de Guardia Civil y Policía Local hicieran nada por impedirlo.
Protagonizaron el evento dos becerros muy jóvenes, los cuales fueron mareados para el divertimento de los asistentes. La participación de animales en eventos de este tipo es inaceptable, pero la situación es peor aún hablando de ejemplares tan jóvenes, ya que aumenta su vulnerabilidad y puede causarles daño físico y psicológico.
La suelta de vaquillas atrajo especialmente a un público de corta edad que en muchos casos se trata de niños que no saben ni a lo que van y que acuden por formar parte de un grupo social.
Exigimos la abolición inmediata de la suelta de vaquillas y de cualquier actividad que implique el uso y explotación de animales. Instamos a las autoridades competentes a tomar medidas inmediatas para poner fin a esta práctica, buscar alternativas y ser originales a la hora de celebrar sus fiestas.
Shame on Spain that allows torture and maltreatment of innocent beautiful animals. Its not sport but pure evil. About time that Spain realize we dont live in the middle age but in 2023 and that cruelty to animals in the name of “culture/sport” are banned for good