Hoy se cumple un año desde que PACMA denunció públicamente ante los medios de comunicación el envenenamiento que estaban sufriendo las palomas de la ciudad de Córdoba.

En el casco histórico, y ante la mirada horrorizada de viandantes, turistas y niños, las palomas comían unas pipas cubiertas de un líquido violáceo. Minutos después mostraban signos físicos evidentes de envenenamiento. Convulsionaban y sufrían hemorragias durante largos minutos, agonizando hasta la muerte.

Cuando en PACMA tuvimos constancia de estos hechos, la empresa municipal encargada de la recogida de animales en Córdoba, SADECO, ya había recogido en los cinco días previos más de setenta palomas muertas en las calles de la ciudad. Sin embargo, en ningún momento se advirtió desde el Ayuntamiento a los ciudadanos del peligro de la ingesta de estas pipas de color violeta que se podían ver en distintas ubicaciones de la ciudad.

El Partido Animalista actuó de inmediato y alertó de lo que estaba sucediendo a través de los medios de comunicación. Igualmente, PACMA presentó una denuncia por posible delito de maltrato animal, acompañada de informes veterinarios y autopsias realizadas a dos de las palomas muertas, que demostraban el envenenamiento causado por la ingesta de pipas. Desde el partido exigimos que se investigara lo sucedido y que se localizara a los responsables.

Ha pasado un año y la denuncia presentada por PACMA no ha sido admitida a trámite. Las investigaciones  realizadas por Policía Local y SADECO no ofrecieron ninguna respuesta concluyente.

Desde PACMA lamentamos que estos animales sean ignorados por las administraciones, y que no se actúe con diligencia, por delitos contra la salud pública y maltrato animal.

Nuestro compromiso con los animales es firme y seguimos trabajando sin tregua para que todos los animales sean tenidos en cuenta.