Este viernes 12 de agosto nos concentramos de nuevo en el Paseo de Las Canteras, Las Palmas, para seguir protestando contra la futura granja de pulpos que la empresa Nueva Pescanova planea abrir en el Puerto de Las Palmas y que actualmente se encuentra en fase de tramitación de permisos. Esta sería la primera granja comercial del mundo en la que se criasen estos animales, y además de ser un proyecto totalmente falto de ética y sensibilidad hacia unos seres tan inteligentes y delicados, podría suponer un impacto ambiental preocupante para la ciudad y sus ecosistemas, además de un aumento de presión sobre una pesca ya sobreexplotada y unos océanos devastados.

Llevamos meses luchando contra esto, y haremos todo lo que esté en nuestras manos para hacer recapacitar a las autoridades canarias para evitar la concesión de los permisos y su consecuente apertura.

El rechazo a esta granja también viene apoyado por toda una comunidad científica que, desde varias partes del mundo, está expresando su perplejidad. Hemos presentado alegaciones contra este proyecto de la mano de 100 entidades y activistas medioambientales y por los derechos de los animales, y todos hemos llegado a la misma conclusión: lo que pretenden hacer es injusto e insostenible.

Este será el tercer acto que realizamos en protesta. Todo comenzó el 5 de febrero de 2022 cuando realizamos una concentración pacífica frente al Ayuntamiento de Las Palmas. El evento fue documentado por varios medios de comunicación y despertó el interés internacional, que acabó en una concentración simultánea en más de 30 ciudades de los diferentes continentes el día 3 de abril de 2022.

La noticia ocupó titulares en todo el mundo, incluso en los medios y organizaciones más importantes (National Geographic, The Guardian, PETA, EFE, Europa Press…), y recibió el apoyo de granjas personalidades de la historia de los derechos de los animales, como Peter Singer. Nos llena de orgullo haber podido llevar la voz de animales tan desconocidos como los pulpos al centro de la sensibilidad y la conciencia social.

Debemos caminar hacia la construcción de una sociedad más justa para con los animales y consecuentemente, para las personas. El respeto, la ética y la empatía deben ser los ejes centrales.

Ya hemos condenado a demasiadas especies a vivir en la miseria de las granjas. A nacer, reproducirse y morir solo para satisfacer demandas que se escapan de la capacidad de nuestro planeta. No queremos y no necesitamos una granja de pulpos. Nuestra ética debe marcarse límites y nuestro planeta ya los ha alcanzado.

• Pedimos al Gobierno de Canarias, a la autoridad portuaria y al Ayuntamiento de Las Palmas que paren inmediatamente este atentado contra la ética y el medioambiente.
• Exigimos compromiso, sensibilidad y responsabilidad política.