El Gobierno vuelve a conceder privilegios al sector taurino. Continúa camuflando las ayudas, disimulando en público, no publicitando las reuniones… Pero ahí está, por detrás, tejiendo relaciones, rescates y garantías para el maltrato animal que nos avergüenza frente al mundo.
Ahora llegan los festejos taurinos en fase 2 de la desescalada, después de la inclusión de la tauromaquia en la línea de préstamos culturales CREA.
Lejos ha quedado el compromiso de Podemos de realizar un referéndum para prohibir la tauromaquia. Y el PSOE, partido históricamente taurino, continúa protegiendo y blindando a los taurinos, pero sin contarlo ni publicitarlo, que saben que no gusta.
Así, Pedro Sánchez, en la rueda de prensa del 7 de junio desde La Moncloa esquivó la pregunta de un periodista acerca de las ayudas al toro de lidia.
Hace mucho tiempo que la tauromaquia ve cómo su cruel negocio desciende en asistencia y recibe el rechazo de toda la sociedad española. Sin embargo, los partidos políticos y el Gobierno parecen empecinados en rescatar un violento y mal llamado espectáculo con ayudas públicas y en darles privilegios sobre las demás actividades realmente culturales.
Con el estado de alarma, el mundo taurino vio cómo toda la temporada se desvanecía, cómo los crueles eventos icónicos se iban cancelando uno por uno. No tardaron en presionar a los partidos políticos, el Gobierno estatal y los autonómicos para que se rescatase a la tauromaquia, exigiendo un trato especial, ayudas económicas extraordinarias y reuniones al más alto nivel. Una vez más, el Gobierno y las autonomías demostraron estar del lado de quienes disfrutan con la tortura y muerte de los animales y se volcaron con el sector taurino.
Primero no impidieron la realización de espectáculos taurinos a puerta cerrada y su retransmisión en directo, aunque la propia ley que regula la tauromaquia impide que se celebren sin público, como demuestra el informe jurídico que remitimos al ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes.
Durante toda la crisis derivada de la COVID-19, el Gobierno se ha mostrado esquivo con el mundo taurino, evitando pronunciarse públicamente sobre las medidas que adoptarían para rescatar el sector. Lo hacen porque saben que la inmensa mayoría de la sociedad rechaza y condena esta actividad anacrónica y exige su prohibición. Lo hacen porque saben que la ciudadanía no quiere que se promueva la tortura y muerte con dinero público. Sin embargo, tardaron muy poco en permitir a los toreros acogerse a las ayudas para desempleados de manera extraordinaria, aunque no cumpliesen las condiciones que se exigen al resto de reclamantes.
Poco después, tras intentar esquivar pronunciarse públicamente, el Ministerio de Cultura permitió al sector taurino acogerse a las ayudas culturales del fondo CREA para “profesionales de las Bellas Artes”. El Gobierno de PSOE y Podemos, una vez más, vuelve a rescatar un vestigio violento del pasado que cada año mata a cientos de toros, vacas, novillos y demás animales en ruedos y calles. Esta cesión es gravísima, no solo por ir en contra de la reclamación de la mayor parte de la sociedad que exige la prohibición de la tauromaquia, sino que además es una estafa de Podemos, que en la campaña electoral intentó captar el voto animalista prometiendo, entre otras cosas que no ha cumplido, un referéndum para la prohibición de la tauromaquia.
Ahora, no contentos con la infinidad de privilegios que están concediendo al sector taurino, el Gobierno ha reestructurado las actividades permitidas durante la desescalada, aprobando ya los espectáculos taurinos en todo el país.
Los expertos estipularon que era inseguro realizar corridas y demás festejos taurinos durante el estado de alarma. Pues bien, ahora, tras semanas de presión del mundo taurino con argumentos partidistas y muchos de ellos falsos, el Gobierno permite que se vuelva a matar toros para el regocijo de unas pocas personas sádicas a partir de la fase 2.
La sociedad está harta de los partidos políticos que mienten e ignoran el sufrimiento de los animales. Para mayor gravedad, ahora hacen primar los intereses taurinos por encima de la seguridad de toda la sociedad, permitiendo actividades que hace poco consideraban irresponsables y peligrosas.
Desde PACMA seguimos trabajando cada día para proteger a todos los animales y no pararemos hasta que la tauromaquia sea prohibida por ley. Somos el único partido que lucha por ellos y nunca dejaremos de hacerlo.
Fase 2 les iba a dar yo en los güevos.
Pero que leches estan haciendo los progres “, que consienten estas canalladas ?