Cuando se decretó el estado de alarma el pasado 14 de marzo en PACMA, como en muchas otras organizaciones, tuvimos que replantear todo nuestro trabajo. Con dos importantes movilizaciones en marcha que tuvimos que cancelar (Sevilla Antitaurina y Misión Abolición) y un proceso electoral en Euskadi y Galicia que finalmente se suspendió, pasamos de tener una oficina a tener muchas: nuestros hogares.

De esta forma y a pesar de los obstáculos, hemos trabajado intensamente durante estos meses para seguir luchando por los eternamente olvidados: los animales. Entendimos que, ante la falta de respuesta del Gobierno a las dudas más frecuentes de la ciudadanía, debíamos intentar ofrecer soluciones, en la medida de lo posible, desde PACMA.

Lanzamos una web especial sobre el estado de alarma y los animales

Nada más decretarse el estado de alarma, y a pesar de que el Gobierno aclaró que su cuidado estaba permitido, comenzamos a recibir los primeros avisos de problemas con el cuidado de las colonias felinas, tanto de las que se encontraban en espacios abiertos, como de aquellas ubicadas en espacios cerrados. Fue, por ejemplo, el caso de Madrid. Gracias a la colaboración de muchas personas que nos ayudaron a ejercer presión, conseguimos que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, autorizase un protocolo para el acceso de las voluntarias a los recintos a alimentar a los animales.

Pero los problemas continuaron por todo el territorio nacional. En Toledo, Valencia, Sevilla… Las colonias felinas quedaban desatendidas, las cuidadoras recibían amenazas de multa… Desde PACMA hicimos presión a través de las redes sociales y dirigimos escritos a los ayuntamientos en los que produjeron problemas.

Estos, además, comenzaron a imponer restricciones abusivas a las salidas de los perros a la calle, por lo que tuvimos que realizar un intenso trabajo de contacto con estas administraciones para hacerles saber que sus órdenes vulneraban lo permitido por el Real Decreto del estado de alarma. Nos dirigimos por escrito a más de 100 ayuntamientos y logramos la rectificación de muchos de ellos.

Sin embargo, el volumen de mensajes que nos llegaron con dudas, por todos los medios, fue abrumador. Trasladamos muchas de ellas a la Dirección General de Derechos de los Animales, pues entendimos que su papel y su deber, al formar parte del Gobierno, era responderlas, pero no recibimos respuesta.

Por ello, lanzamos una web especial sobre el estado de alarma y los animales, en la que recopilamos toda la información oficial que pudimos encontrar sobre cada uno de los asuntos, y que actualizamos constantemente, tratando de ofrecer un servicio público que no se estaba dando desde el Gobierno.

Contra la caza y la tauromaquia, siempre

A los pocos días de decretarse el estado de alarma, la Junta de Castilla y León autorizó la caza. Inmediatamente emprendimos acciones legales y conseguimos su paralización, y lo mismo sucedió en Asturias. Pero las comunidades, con la complicidad del Gobierno, se comenzaron a suceder una tras otra en la autorización de la caza: Galicia, Valencia, Murcia, Aragón… Instamos a todas las autonomías a retractarse de las órdenes emitidas, y en los casos de Aragón y Madrid llevamos los permisos de caza ante la justicia.

Por supuesto, continuamos trabajando en nuestra otra gran lucha: la prohibición de la tauromaquia. Decidimos organizar Misión Abolición, nuestra gran cita contra los festejos taurinos, a través de las redes sociales. Convocamos en tiempo récord una gran movilización con la que conseguimos ser Trending Topic durante varias horas, gracias al apoyo de muchísimas personas que quieren el fin de la tauromaquia.

Pero el sector taurino, al ver peligrar su violenta actividad, no dejó de hacer ruido. Coparon medios de comunicación y redes sociales, intentando incluso celebrar festejos a puerta cerrada para retransmitirlos, algo que es ilegal, y así se lo hicimos saber al Gobierno y a las comunidades autónomas a través de un informe jurídico. Y, por supuesto, mostramos nuestra profunda indignación ante las ayudas de las instituciones a la tauromaquia y exigimos al Gobierno que no apoyase al sector.

Seguimos trabajando por los animales

El trabajo de PACMA durante estos meses ha sido muy intenso. Algunas otras acciones que hemos llevado a cabo son estas:

• Denunciamos la situación de los animales en las perreras y conseguimos que se autorizase la entrada de las voluntarias a la de La Fortuna (Madrid).
• Pedimos a la Dirección General de Derechos de los Animales que aclarase qué sucedía con las personas sin hogar y sus animales durante el confinamiento.
• Denunciamos el alquiler de perros durante el estado de alarma.
• Presentamos alegaciones contra una orden del Ministerio de Transporte que pretendía endurecer las condiciones del transporte de animales vivos.
• Exigimos a la Generalitat Valenciana que permitiese el traslado del ternero Pepe al Santuario Compasión Animal.
• Denunciamos la caza de conejos en un parque urbano de Fuenlabrada (Madrid).

Además, volvieron a convocarse elecciones en Galicia y Euskadi y nos sumimos de nuevo en un proceso electoral que había que llevar a cabo completamente de cero.

Pero no hemos cejado en nuestro empeño de mejorar la situación de todos los animales en España y de denunciar la complicidad de las administraciones con el sector taurino y con los cazadores. Y hemos constatado que somos el único partido que, incluso en circunstancias excepcionales, trabaja por ellos.

Por los animales, sin descanso: seguimos trabajando.